Elixane Castresana

Zalla - Desde el instituto de Balmaseda a Karrantza o Artzentales los centros educativos de la red pública en Enkarterri comparten reivindicaciones: la necesidad de reforzar la red de transportes o la situación de las plantillas para que a los profesionales les motive acercarse a la comarca que, en cuanto conocen, les recompensa con el trato familiar y cercano en todas las esferas que se respira en los colegios. Es por ello que han decidido aunar esfuerzos en una nueva asociación. Denominada Enkarterriko Hezkuntza Publikoa, engloba a 2.511 estudiantes en doce centros de nueve municipios.

Al producirse cambios en la dirección de algunos centros, las personas que se disponían a tomar el relevo se cruzaron en cursos formativos. Rápidamente "nos vimos sensibilizadas", apunta Irantzu Duce, que dirige el CIP Concha de educación Infantil y Primaria en Karrantza y juntas, buscar soluciones para seguir avanzando.

Que el personal goce de estabilidad es una de sus principales preocupaciones, de forma que "la administración se plantee cómo abordar las plantillas para consolidar la zona", señala Pilar Vidal, directora del instituto de Balmaseda, que imparte Secundaria y Bachiller. Así se lograría "una estabilización que redunde en una mejor calidad de la enseñanza", apostilla Piedad Navarro, representante de Zalla BHI. Y es que "hay centros que renovamos el personal casi todos los cursos", según asegura la directora del colegio Ángel Larena de Artzentales, Amparo Martín. "Se tienen en cuenta los puntos" y hay veces que las personas a quienes les asignan Enkarterri preferirían otros colegios. "Para cuando se familiarizan con la filosofía el período lectivo toca a su fin", argumenta. No solo con los profesores, el problema se extiende, por ejemplo, a los comedores. Los autobuses no circulan con las frecuencias deseadas en núcleos rurales y se convierte en un hándicap para quienes carecen de vehículo. Desde Enkarterriko Hezkuntza también piden "FP pública".

Bajo este manto global subyacen las particularidades locales. Mientras en Zalla desean que se agilicen los trámites para construir un nuevo instituto ante la demanda de matrículas y por la situación de uno de los edificios encima de un regato y Mimetiz se ha erigido en centro piloto de referencia en metodologías innovadoras para el ciclo de Infantil y en Balmaseda llegó a contemplarse ampliar las instalaciones, la continuidad de las clases en Artzentales no estuvo siempre garantizada. Afortunadamente, en los tres últimos cursos "hemos todos los empadronados en edad de acudir al Ángel Larena se quedan", se felicita su directora, Amparo Martín. Los escolares "conviven entre distintas edades y no hay asignaturas, sino talleres con un seguimiento continuo". Un ambiente que propicia el interés de las familias, como "en un caso en el que se mudaron desde Andalucía por el colegio". En Karrantza "disponemos de un espacio que gestionan como voluntarios".

Alumnado excepcional Reconforta, "el excepcional trato con el alumnado", mantiene la directora del instituto de Balmaseda, Pilar Vidal. "Se trabaja bien y los problemas de disciplina son puntuales", coincide Piedad Navarro desde Zalla. "Una persona que vino de sustitución nos aconsejó: cuidad el paraíso que tenéis, en este sentido ser localidades pequeñas nos da ventaja". Y "gracias a las familias" con las que mantienen una comunicación fluida "y nos parece importante sentir ese apoyo", concluye Irantzu Duce.