Balmaseda - El ruido y las vibraciones que provoca el tren en Balmaseda tienen los días contados. Tal y como informó ayer el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ya se “ha licitado el contrato de obras de ejecución del proyecto de mejora de la superestructura de vía” que permitirá que los vecinos de los edificios ubicados junto al paseo de Martín Mendia mejoren su calidad de vida.

Estos trabajos tienen como objetivo la disminución de la “afección acústico vibratoria” que debido a la circulación del tren “en la línea La Calzada-Balmaseda-Bilbao”. La licitación “asciende a 515.467,71 euros (IVA incluido)”. Las obras, que afectarán a un tramo de unos 250 metros de vía única electrificada, tienen un plazo de ejecución previsto de un mes y 22 días y se realizarán en diferentes fases.

Según Adif, “el objeto del contrato es acometer las actuaciones necesarias para dar una respuesta adecuada a la problemática que plantea la circulación ferroviaria en las inmediaciones de los edificios ubicados en el paseo Martín Mendia”. Con los trabajos que se pondrán en marcha se pretende “reducir tanto la emisión de ruido como las vibraciones, actuando en la superestructura de vía e implementando soluciones que disminuyan la propagación de las vibraciones a los edificios anexos”. La realización de estar tareas garantizará “preservar la estabilidad y la fiabilidad de la explotación, tanto para los tráficos de mercancías como para los tráficos de viajeros”, explicaron desde el ente ferroviario.

Entre los trabajos que se han licitado destaca la “renovación integral de la superestructura de vía” que se completará con “la construcción de drenajes longitudinales y la renovación del firme del paso a nivel de Tenerías y su sustitución por suelo de caucho vulcanizado de alta capacidad antideslizante”.

desde 2009 La inversión que va a realizar Adif responde a una demanda vecinal que se remonta a abril de 2009 cuando se inauguró el apeadero de La Calzada. Feve optó por aprovechar un tramo de vía ya existente para extender el trazado de la línea de cercanías procedente de Bilbao desde la estación de Balmaseda hasta el núcleo residencial, donde está el polideportivo.

Las vibraciones que retumbaban por el edificio cada vez que circulaba un tren se convirtieron en el comentario en la escalera y las reuniones de comunidad. Tal y como denunciaron los vecinos a DEIA en 2012 “el problema radica en que justo delante de uno de los bloques hay un anclaje que une los raíles a otra vía muerta. Ese salto multiplica el impacto acústico y, además, las traviesas son de madera”.

Al no recibir contestación de Adif en ese momento, cuatro familias emprendieron acciones legales que tuvieron respuesta cuatro años más tarde de manos de la justicia. El 15 de marzo de 2016 se conoció que el Juzgado central número 8 de lo Contencioso Administrativo de Madrid condenaba al ente ferroviario a indemnizar con 7.000 euros a cada una de las cuatro familias que habían presentado denuncias por los ruidos que causaba el tren. - E. Castresana