La música sigue sonando en el conservatorio de Leioa

“El conservatorio tiene de todo, muchos instrumentos, orquesta y coro y lo mejor de todo es que tiene muy buen rollo”. Esta una de las estrofas de la canción Pumtxakalaka compuesta por uno de los grupos del conservatorio y escuela musical de Leioa. Las melodías contagian su ritmo desde un vídeo que se han currado los jóvenes alumnos, junto a su profesora de Lenguaje Musical, Lore Rouco, es decir, la artista Mad Muasel. Son tiempos con notas dramáticas, plagados de dificultades, pero la música siempre es una aliada en estas ocasiones. Las partituras se han mezclado con el protocolo este año y, así, el conservatorio ha dado sus clases, sigue al pie de cañón y desde el próximo 3 de mayo al 30 de junio abre el periodo de matriculación para el próximo curso.Con mamparas y división de los grupos para cumplir con la distancia de seguridad, los alumnos han seguido adquiriendo conocimientos. Eso sí, las audiciones que solían preparar para los padres y madres no han podido celebrarse. “En la musika eskola, una de las actividades más importantes que tenemos son las audiciones con los aitatxus yaitatxus amatxus y no hemos podido hacer ni una sola. Así que la estrategia ha sido hacer vídeos, que lo hemos aprendido a las malas durante el confinamiento. Ya en ese momento, los profesores empezaron a montar grabaciones y, ahora, en las clases también lo estamos haciendo. Algunas se envían a los padres y otras se publican en YouTube. Hemos hecho un montón”, comenta la directora del centro, Edurne Yarza. Pero la profesora de Lenguaje Musical ha ido un poquito más allá y no solo ha realizado un vídeo, sino que sus alumnos y ella han creado una canción: Pumtxakalaka, que alude a los ritmos jamaicanos que tanto apasionan a Mad Muasel. “Lenguaje Musical es una asignatura teórica y la profesora dijo que veía a un grupo un poco alicaído, así que les propuso inventarse una canción para fin de curso. Ella es muy creativa y cogieron la temática de mostrar lo que hacemos en la escuela de música y, de alguna manera, promocionarnos en el municipio, que sepa que seguimos”, indica Edurne. La idea resultó un éxito porque los jóvenes músicos se motivaron. “Es un grupo que estaba como yo cuando era pequeña con el Lenguaje Musical, que antes se llamaba Solfeo, les estaba costando un poco. A mí me gusta hacer canciones y pensé que podíamos componer una. Y ahora lo quieren hacer todo el rato, les he metido el gusanillo y no hay quien se lo saque. Ha sido increíble”, resume la propia Mad Muasel.