Getxophoto es un festival callejero. Su alma está ahí fuera. Desde siempre. Pero en esta edición, la que se desarrolla con el coronavirus surcando el mundo y tras un confinamiento entre cuatro paredes, la calle toma más fuerza. Por eso, en este décimo cuarto álbum de Getxophoto, la inmensa mayoría de las actividades tendrán lugar al aire libre. “Casi el 90%”, precisó ayer el director del evento, Jokin Aspuru. Pero, además, la reivindicación natural que realiza Getxophoto del espacio público se multiplica con el tema de este año: ¡A la calle!, escogido, curiosamente, antes de que la pandemia apareciera para poner puertas a las ciudades.

De hecho, ya están en la calle las grandes imágenes que impactan en los caminos del día a día, aunque la nueva sesión de Getxophoto arranca de manera oficial mañana para quedarse hasta el día 27 de este mes. En efecto, la exposición de instantáneas en lugares como el paseo de Ereaga, el Puerto Viejo, el mercado de Algorta o la plaza San Nicolás es la principal atracción de este festival, que gana más zonas esta vez para exhibir las fotos a cielo descubierto: la oficina de Correos de Algorta, otra ubicación en el Puerto Viejo y el edificio municipal de la calle Urgull. En todos esos lugares, una veintena de autores internacionales plasmarán lo que sus ojos ven en la calle. “Tengo la sensación de que antes de la pandemia, el espacio público se estaba repensando, porque cada vez es más parecido en todas las ciudades, porque se están dando una serie de movimientos y reivindicaciones sociales en la calle y también porque hay planteamientos de para qué se construye, para quién y a qué escala”, reflexionó ayer el comisario de la exposición, el guipuzcoano Jon Uriarte, que se estrena en este papel. Así, se podrán ver trabajos que abordan estas cuestiones, como, por ejemplo, How was your dream?, una obra fotográfica documental efectuada en Hong Kong durante las protestas que se dieron entre junio y octubre de 2019 y en la que el artista Thaddé Comar explora las nuevas formas de manifestación e insurrección en una era dominada por sociedades bajo control constante. Estas creaciones están en la gasolinera de Algorta. En el paseo de Ereaga, próximas a la oficina de turismo, se encuentran las instantáneas de Tokyo Compression, un proyecto de Michael Wolf que pone de relieve las pésimas condiciones de hacinamiento que cientos de miles de ciudadanos tokiotas sufren a diario en el metro.

Llegó la pandemia

El tema estaba seleccionado y luego el coronavirus colapsó el mundo. “Nos parecía fundamental hacer referencia a que la pandemia reforzó algunas de los conceptos que teníamos”, apuntó Uriarte, como el del espacio público on line y las nuevas tecnologías -tan usadas en el confinamiento-. De hecho, uno de los trabajos expuestos es el de la artista e investigadora Victoria Ascaso, que gira en torno a la exposición pública que las redes sociales explotan. A través de una propuesta participativa, indaga en el rol de los móviles como dispositivos de producción, circulación y consumo de intimidad.

Asimismo, la parte digital de Getxophoto también verá aumentada su dimensión esta vez, con iniciativas como la muestra de filtros de Instagram o playlist y podcast. “Será, por lo tanto, la edición más callejera, digital y participativa de Getxophoto”, resumió Aspuru.

“Tengo la sensación de que antes de la pandemia, el espacio público ya se estaba repensando”

Comisario

“Casi el 90% de las actividades será en la calle, será la edición más callejera, digital y participativa”

Director de Getxophoto