Las afecciones del coronavirus a las economías quedan reflejadas en casos como el del Ayuntamiento de Getxo, que en el primer semestre del año únicamente ha ingresado el 19,41% de lo previsto para 2020; esto es, 8,1 millones de euros sobre los 41,9 que estaban calculados en el presupuesto. Los pronósticos son más positivos para la segunda parte del año, pero, aun así, los estragos del confinamiento marcarán el balance del año.

"Continuamos notando el esfuerzo municipal por trasladar el grueso de la recaudación prevista para 2020 al segundo semestre del año, con el objetivo de dar un respiro y tiempo tanto a la ciudadanía como a la actividad económica para recomponer su situación financiera, en la medida de lo posible, en general mermada o muy mermada por el confinamiento para frenar la pandemia mundial que continuamos sufriendo", aseguró ayer el concejal de Tesorería, Ignacio Uriarte, durante el pleno celebrado. Así, el Consistorio getxotarra prevé que la situación mejore en el segundo semestre del año. Sin embargo, también disminuirá en un 20% la aportación del fondo de financiación municipal Udalkutxa, que equivale a una disminución de casi el 10% del presupuesto del Ayuntamiento. Este 2020 será la mitad de esa cantidad la que se materialice, es decir, se percibirán 5,1 millones menos de los estimados.

En cuanto a los gastos durante la primera mitad del año, aunque se ha logrado contener, en parte, el ritmo ordinario para hacer frente a la disminución de los ingresos, también se han dado muchos gastos extraordinarios derivados de la pandemia. "Las autorizaciones realizadas alcanzan el 61,34% de lo previsto en el presupuesto de 2020, de manera definitiva, es decir, incluyendo las modificaciones derivadas de los remanentes de tesorería. Y hemos alcanzado el 55,83% en las disposiciones. Por tanto, una ejecución del presupuesto que supera nítidamente el 50% a mitad del ejercicio", comentó Uriarte.

Precisamente, en el pleno de ayer se comunicaron varias modificaciones presupuestarias mediante créditos adicionales y uso de transferencias por 2 millones de euros para apoyo a las familias, la actividad económica y personas desfavorecidas en la lucha contra las consecuencias del covid-19, entre ellas, la adquisición de EPIs y diverso material de prevención, las ayudas extraordinarias para la reapertura de los establecimientos y el mantenimiento de las instalaciones de albergue para personas sin hogar.

Sube la OTA

Por otro lado, en la sesión de ayer también se dio el visto bueno provisional a la modificación de la ordenanza que regula, entre otros puntos, la tasas de la OTA. Las tarifas se revisaron por última vez en 2007, por lo que se aplica la actualización del IPC en la Comunidad Autónoma del País Vasco, desde ese año hasta 2019, lo que implica una subida del 16,8% y un 3,2% en el caso de las tarjetas de residente. Para el PP esto refleja "la voracidad recaudatoria del gobierno y la pérdida de plazas de aparcamiento", mientras que para EH Bildu y Elkarrekin Podemos "no es el momento más adecuado para incrementar tarifas en plena crisis por la pandemia, cuando no se ha hecho en 13 años".