plentzia - Cada 16 de julio, diversas poblaciones de la costa celebran la festividad de la Virgen de El Carmen, la patrona de la gente de mar. Marineros, pescadores y todo tipo de navegantes le rinden culto para que los proteja de los peligros más habituales. El Carmen es, junto con san Pedro y San Andrés, una de las patronas de quienes viven prácticamente en el agua.

El origen de esta festividad como patrona de los navegantes se encuentra en la leyenda que cuenta que la Virgen salvó un barco inglés a la deriva en medio de una tormenta terrible. En medio de la desesperación, uno de los marineros salió a rezar, se arrancó el escapulario de la orden Carmelita y lo tiró al mar. Eso hizo que la tormenta se detuviera inmediatamente. Parece que la difusión de esta leyenda contribuyó a consolidar el patronazgo de la Virgen de El Carmen entre las personas que trabajan en el mar.

Sabiendo todo esto, no es de extrañar que Plentzia se vuelque cuando el día 16 de julio llega en el calendario. Así que el próximo martes, y a las 17.30 horas, en esta ocasión, la Virgen surcará la ría. Y es que, como la salida de las embarcaciones acompañando a la protagonista debe producirse con la marea alta y en condiciones adecuadas, es este factor el que determina el inicio de este trayecto de sentimientos. Así, habrá que esperar a la tarde para ver esa bonita estampa de la ría salpicada por las embarcaciones que disfrutan de esta tradición. Serán unos 70 los barcos que formen parte de esta tripulación marinera para recorrer la ría y el mar. Siempre siguiendo a la Virgen de El Carmen y con la trainera de Arkote guiando el camino: desde el puente que comunica con el metro hasta Astondo. Pasando por el punto que más emociones provoca, es decir, el puerto, donde los plentziarras, en tierra, se agolpan para saludar a su Virgen. Después, llegarán otros enclaves con significado, como el hospital de Gorliz. De hecho, se anima a las personas que vayan en la travesía a llevar el pañuelo blanco para saludar a los pacientes que estén allí ingresados. Justo este año, además, el centro hospitalario -antes sanatorio- cumple 100 años.

La procesión marítima es el principal ingrediente de estos festejos, pero no el único. De hecho, desde el sábado, hay actividades de carácter lúdico. Tras el txupinazo de las 10.00 horas, las cuadrillas gastronómicas se pondrán manos a la obra en el concurso de marmitako para tener los platos listos alrededor de las 13.00 horas. El domingo, la regata de bateles y la sardinada popular serán dos de las citas más destacadas, mientras que el lunes la fiesta se limitará a la improvisación musical nocturna de Al tran, tran.