Kevin Doyle

Amorebieta - Hace doce años, la zornotzarra Lola López de Lacalle quiso dar rienda suelta a una inquietud que sentía desde niña: la escritura. Ahora, será la encargada de impartir un novedoso taller dirigido a personas que siempre han deseado escribir y aún no se han atrevido a hacerlo. Bajo el título Escritura Creativa, las sesiones darán inicio el miércoles en la biblioteca. "Decidí que había llegado el momento de hacer lo que me apetecía. Escribir es un acto muy personal; es como desnudarte. Lo más importante es lanzarte a escribir y existen técnicas que ayudan a hacerlo", explicó la impulsora del taller y autora de la reciente novela Melocotones de viña.

Trabajadora en un hospital, Lola decidió matricularse en una escuela de escritura en Bilbao hace más de una década. Tras cuatro años de clases, decidió tomar parte en unos cursos de escritura creativa que se organizaban en la Alhóndiga. Con Alex Oviedo de profesor, la experiencia fue tan enriquecedora que al término de las sesiones varios alumnos decidieron fundar en la Asociación Literaria Espíritu de la Alhóndiga (ALEA) en 2012. "En aquellas clases se respiraba un aire de libertad tremendo y nos animamos a crear nuestra propia asociación", repasó satisfecha con la decisión tomada.

En la actualidad, ALEA cuenta con medio centenar de socios que comparten la pasión por la escritura y disfrutan de talleres, encuentros con escritores, presentaciones de libros, etc. "Buscábamos un lugar donde personas que teníamos inquietud por seguir escribiendo pudiéramos juntarnos. Todas las actividades las organizamos nosotros como el primer taller de novela que se impartió en Bilbao", recordó orgullosa añadiendo que "estoy con mi segundo novela y sigo yendo al taller; es una forma de no desvincularme de la asociación y me parece muy interesante someter mi trabajo al criterio del profesor y los compañeros".

Con más de una década de experiencia en talleres de escritura, como alumna y como profesora, Lola llegó a impartir durante dos años clases a pacientes del hospital donde trabaja. En este sentido, también ha trasmitido su pasión por la escritura dando clases a niños. A partir de la semana que viene, los alumnos serán vecinos del municipio donde se crío. "Me apetece mucho contar con gente de mi pueblo. Propuse el proyecto en la biblioteca y les pareció interesante la idea", explicó agradecida la escritora.

Insistiendo en que "a escribir se aprende escribiendo", López de Lacalle propone un novedoso espacio para la escritura, dinámico, entretenido y donde el respeto será el más importante aliado. Definición de personajes, coherencia en la narración, ritmo... estos y otros puntos definen el contenido de unas sesiones que se impartirán los miércoles en horario de 19.00 a 20.45 horas, hasta el día 1 de abril en la biblioteca del Centro Zelaieta. "Tengo la intención de que no seamos más de diez personas en el taller para poder dedicarme exhaustivamente al trabajo de cada persona", apuntó la zornotzarra.

Cinco ediciones Melocotones de Viña es la primera novela larga publicada en mayo de 2018 por Lola López de Lacalle, que ambientó la historia en La Guardia, municipio de la Rioja Alavesa donde nació su aita hace 93 años. La publicación recuerda la invisibilidad de las mujeres durante la posguerra. "El verano anterior a publicar del libro volví con mi padre allí y la experiencia fue muy enriquecedora para los dos", recordó con cariño la autora del exitoso libro que ya va por su quinta edición. "Vender tantos libros en Euskadi es la leche", valoró satisfecha con la aceptación del público.

Reconociendo que "intento escribir todos los días porque como estés buscando buenos momentos para hacerlo, no lo harías nunca", el momento preferido de Lola es por la mañana. Inmersa en la redacción de su segundo libro, la zornotzarra se marca plazos y espera poder publicar su nuevo trabajo en un año y medio. "En momentos de atascamiento, que son frecuentes, los paseos largos me sirven de inspiración para seguir escribiendo páginas", reconoció con naturalidad.