Este lunes a las 9.30 horas ha comenzado en Bilbao, en la Audiencia Provincial de Bizkaia el juicio por el asesinato a tiros de escopeta de un hombre en plena calle del barrio de Zabala en 2019. Hoy, en primer día de la vista oral, será el turno de L.D.D y de J. D.J, su hijo, ambos acusados de ser los presuntos autores materiales del crimen. El juicio se celebra a puerta cerrada y tanto en los exteriores del juzgado como en sus interiores, las medidas de seguridad se han intensificado para garantizar la integridad de las dos familias que se encuentran enfrentadas.

Y es que, la Audiencia ha hecho público hoy mismo un auto en el que se señala que "los previos de la celebración del juicio vienen marcados por la denuncia de amenazas cruzadas, graves amenazas". La Audiencia recuerda que las acusaciones se dirigen contra cinco miembros de la misma familia, en tanto que los agraviados por el delito son la familia del fallecido.

"El enfrentamiento entre ambas familias en el exterior del palacio de Justicia, y en el interior si se permitiese la entrada, es una posibilidad real", reconoce el auto.

De ahí que decida celebrar el juicio a puerta cerrada. Dos agencias, EFE y Europa Press, informarán sobre el mismo. Según ha informado la agencia EFE, se han colocado mamparas de protección transparentes de los miembros del jurado y tres de los testigos tendrán también una protección especial.

La Fiscalía pide 24 años para los dos acusados de disparar a la víctima, mientras que la viuda e hijos del fallecido solicitan prisión permanente revisable, al acusarles del asesinato atribuido a los "celos y el rencor". El hermano de la víctima, por su parte, reclama 28 años de cárcel para cada uno de ellos.

El viernes quedó constituido el jurado popular que, durante las dos próximas semanas, deberá juzgar a las cinco personas acusadas de su implicación en el suceso que se desencadenó en el asesinato a tiros de D. G., hace tres años, en Bilbao La Vieja. Este lunes y martes declararán los cinco acusados -cuatro hombres y una mujer- .

En el juicio, que durará dos semanas, se juzgará a cinco personas por su presunta implicación en el crimen ocurrido el pasado 24 de octubre de 2019. La tragedia se desencadenó alrededor de las dos y media de la tarde, un momento de gran trasiego en la zona. El enfrentamiento entre dos familias a causa de los celos fue la principal hipótesis que barajaron los investigadores como desencadenante de la muerte de un hombre, que respondía a las iniciales de D.G. En aquel momento, la Ertzaintza detuvo a dos hombres de una misma familia como presuntos autores del crimen; a L.D.D., que entonces tenía 70 años y, a J.D.J., de 37 años, su hijo, quienes confesaron ser los autores del crimen de D. G. de 45, en las primeras declaraciones ante la Ertzaintza.

EL POSIBLE MÓVIL DEL CRIMEN

La relación que mantenían las dos familias pudo haber sido la causa que motivó el enfrentamiento entre los dos clanes. Al parecer, dos matrimonios de estas familias, de etnia gitana, mantenían una estrecha relación hasta que uno de los hombres mantuvo una relación amorosa con la mujer del otro. Al enterarse de lo ocurrido, el marido engañado le dijo al otro que no pisaran el barrio ni él ni ninguno de sus familiares.

Sin embargo, el hermano del hombre a quien habían prohibido acudir allí se acercó por Zabala, por lo que, al verlo, se generó una importante discusión entre un grupo de personas que amenazaron y tiraron objetos al coche de la víctima. La discusión acabó en tragedia y con la muerte a tiros de un hombre. La víctima estaba acompañada por varias mujeres, que intentaron auxiliarle colocándole ropa sobre la herida en la cabeza en medio de un gran charco de sangre, y que tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios a causa de ataques de ansiedad.