- Lograr que, en lugar de tener que sortear pasos de peatones, semáforos y cruces, los niños puedan llegar a la ikastola caminando de forma segura y cómoda. Es el objetivo de la iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Bilbao para crear itinerarios escolares seguros, que cuando se está a punto de comenzar el nuevo curso dará un importante paso adelante, eliminando el tráfico de los entornos de los centros Indautxuko Eskola, Cervantes y Kontxa, lo que supondrá cerrar a la circulación las calles Manuel Allende, Lersundi y Fernández del Campo. Las vías, además, se pintarán con colores vivos y se adecuarán con mobiliario urbano como bancos, columpios y plantas decorativas.

El objetivo de esta intervención, que se espera esté preparada para su puesta en marcha con el arranque del curso escolar el próximo 8 de septiembre, es crear caminos escolares seguros que mejoren la accesibilidad de los menores a sus centros escolares. En concreto, se actuará en los alrededores de tres centros escolares: Indautxuko Eskola, Cervantes y Kontxa, convirtiendo en peatonales las calles en las que están situadas sus respectivas entradas.

De esta forma, quedará prohibido el tráfico rodado en las calles Manuel Allende, Lersundi y, Fernández del Campo, permitiendo únicamente circular en los tramos de vía que sean necesarios para poder acceder a los garajes.

Así, por ejemplo, el acceso al único garaje ubicado en el número 28 de la calle Manuel Allende -entre General Egia y Autonomía- se realizará por la calle Autonomía, en lugar de por General Egia, como se circula actualmente.

Para los garajes de Fernández del Campo, situados entre los números 20 y 23, entre Alameda Rekalde y General Concha, se mantiene el sentido de circulación desde esta última calle, mientras que finalmente, los vehículos que quieran llegar hasta alguno de los dos garajes existentes en la calle Lersundi deberán hacerlo por Alameda Rekalde, en lugar de por Heros, como se circula hoy en día.

Además de eliminar el tráfico, también quedarán inhabilitadas las plazas de aparcamientos que existen en la zona. También se cambiarán de ubicación los contenedores que actualmente hay en estas tres calles, que pasarán a ubicarse en vías cercanas, y se retirarán los elementos que ya no sean necesarios al haberse convertido en calles peatones, como pueden ser bolardos o barandillas.

Para facilitar las indicaciones a los conductores, finalmente se adecuarán las señales viarias para regular los accesos a las tres zonas en las que se va a intervenir.

Además de peatonalizar los alrededores de los tres centros, el Ayuntamiento colocará mobiliario infantil y pintará cada calzada con motivos alegres, coloridos y atractivos para los más pequeños. Cada zona, además, estará ambientado con una temática: la calle Fernández del Campo estará protagonizada por elementos de aire; Lersundi, de tierra, y en el caso de Manuel Allende será el agua.

Las obras han comenzado ya y se espera que los trabajos de pintura puedan estar finalizados coincidiendo con el inicio del nuevo curso escolar, a mediados de septiembre. El mobiliario previsto en la zona tardará un poco más en poder ser colocado.

Ya en el pleno celebrado el pasado mes de junio, el concejal de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Bilbao, Alfonso Gil, adelantó que se iban a llevar a cabo cambios estructurales en la villa para garantizar la seguridad vial en el entorno de los centros escolares, trabajando conjuntamente con algunos de ellos.

El Consistorio bilbaino lleva años trabajando por lograr que el camino que a diario recorren miles de niños de la capital vizcaina sea lo más seguro posible. Por ejemplo, identificando los puntos negros que los más pequeños podían encontrar cada mañana al dirigirse a clase: un contenedor junto a un paso de peatones quizá pasa desapercibido a un adulto, pero puede impedir que un niño tenga buena visibilidad sobre los vehículos que se acercan por la calle y al contrario, hacer que los propios conductores no le vean.

Ambientadas

Las calles Lersundi, Fernández del Campo y Manuel Allende no solo pasarán a ser peatonales a partir del próximo mes de septiembre, sino que se ambientarán para hacerlas más atractivas para los niños. Cada una de ellas, por ejemplo, estará protagonizada por uno de los elementos de aire, agua y tierra.

Mobiliario

Además de contar con dibujos de colores en la calzada, que reproducirán cada uno de los tres elementos en cada zona, las calles se dotarán con mobiliario infantil, como pueden ser bancos o pequeños columpios, cada uno de ellos correspondientes a su elemento.

Aparcamiento

La actuación no solo eliminará el tráfico de las tres calles en las que se ubican los centros escolares, sino que también incluirá la reubicación de los contenedores de basura que hay hoy en día en ellas a las vías adyacentes, y la supresión de las plazas de aparcamiento y elementos como bolardos y vallas.