El negacionismo de la covid es completamente testimonial en Bilbao. A día de hoy el 93% de la población bilbaina se vacunaría "inmediatamente" por prescripción médica o ante el riesgo de contagiar a familiares cercanos. Esta es una de las principales conclusiones del Estudio en torno a la covid y su evolución encargado por el Ayuntamiento de Bilbao para recabar la percepción ciudadana respecto a la segunda ola y analizar el impacto socioeconómico que un año de pandemia ha dejado en los hogares.

El estudio dibuja la radiografía de una ciudad comprometida con la responsabilidad individual frente a la pandemia, que valora el papel sancionador de la Policía Municipal frente a las infracciones, si bien sólo dos de cada diez personas apuestan por endurecer las próximas medidas, la mitad que en mayo de 2020. Si hubiese que definir el estado de ánimo de las gentes del Botxo, las palabras que encajarían serían preocupación y pesimismo.

A pesar de que la mayoría de la población (el 74%) es partidaria de mirar hacia adelante e impedir que la pandemia paralice proyectos estratégicos para Bilbao -Zorrotzaurre, Artxanda o la ría- cuatro de cada diez no es optimista ante la evolución de la pandemia y consideran que lo peor está aún por llegar. Gran parte de la población (44%) sí es capaz de ver la luz al final del túnel, pero más de la mitad opina que la ansiada normalidad no llegará antes de las navidades. Es más, seis de cada siete personas consideran que la vida "nunca volverá a ser como la de antes".

Además de por el recorte en los derechos fundamentales, este pesimismo general se sustenta en la crisis económica que la pandemia arrastrado. De ser algo abstracto, la crisis ha pasado a ser una realidad muy tangible de puertas adentro del 48% de los hogares. Según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Bilbao, el 26% de los hogares está afectado por un ERTE, en el 13% han visto empeoradas las condiciones laborales, un 11% de los que tienen negocio ha tenido que echar la persiana para siempre y en un 7% de las familias han despedido a algún miembro.

MÁS AYUDAS MUNICIPALES

Frente a este panorama la ciudadanía pide al Ayuntamiento que siga manteniendo las líneas de ayuda que ha abierto durante el último año para apoyar a los sectores y colectivos más desfavorecidos. Según este estudio, el Consistorio pasa con nota la gestión de la pandemia. Más de la mitad de las y los encuestados está de acuerdo con las medidas adoptadas por Consistorio bilbaino para minimizar los efectos del coronavirus: limpieza, promoción de establecimientos locales, apoyo económico a empresas, comercios y autónomos del municipio, retraso o fraccionamiento del pago de impuestos o tasas municipales, etc.

La percepción sobre el comportamiento que tiene la ciudadanía frente a la pandemia también sale muy airoso. Más de la mitad de la población (55%) opina que sus vecinos está cumpliendo las normas y medidas de seguridad para frenar el avance del coronavirus "bastante" o "mucho". Llevado al terreno personal, ese buen cumplimiento de las normas ascendería al 98%, haciendo buena la corriente de opinión que sostiene que los infractores son siempre los otros.