A pesar de las altas temperaturas vividas el pasado julio, las piscinas de los polideportivos municipales de Bilbao se vieron mediatizadas por las medidas anticovid impuestas y registraron cifras de uso escasas.

Según los datos facilitados a DEIA por Bilbao Kirolak, la sociedad municipal que gestiona las instalaciones deportivas, desde que se fueron abriendo paulatinamente las piscinas exteriores de los diferentes polideportivos la ocupación media ha sido de 64%, incluyendo también Miribilla y Zorrotza, que carecen de vasos exteriores.

El aforo de las piscinas fue reducido al 30% con respecto a veranos pasados. Además, solo se puede acudir por la mañana o por la tarde, con un máximo de cuatro horas, y siempre con una reserva previa solicitada 48 horas antes. El acceso está restringido a los socios de Bilbao Kirolak, mientras que los solariums están divididos en parcelas de diferentes dimensiones, para personas solas, parejas o familias.

Unas medidas restrictivas que han supuesto que desde el 8 de junio, en que abrió la instalación de Artxanda, y hasta el 31 de julio, cuando ya estaban disponibles las piscinas de Miribilla, Rekalde, San Ignacio, Txurdinaga y Zorrotza, se hayan puesto el bañador algo más de 72.000 usuarios.

Txurdinaga, con capacidad en su espacio exterior para 596 personas, y Artxanda, con parcelas divididas para 314 usuarios, fueron los polideportivos con más reservas, 22.711 y 17.163, respectivamente. Zorrotza y Miribilla, sin vaso exterior, no llegaron ni a 5.000 usuarios.

Quienes han sido más fieles son los que acuden a las piscinas para nadar por necesidades médicas o entrenamiento. Y eso que el uso está limitado a 45 minutos como máximo. Las calles reservadas para la práctica deportiva han sido ocupadas de media casi un 80%, destacando que a partir de julio en algunos polideportivos pudieron utilizar cada calle dos personas en vez de una, una vez concluido el estado de alarma.

En concreto, para esta actividad se efectuaron 15.417 reservas, bien por la web de Bilbao Kirolak, bien en las máquinas ubicadas en cada polideportivo. Una gran parte de los nadadores usaron Artxanda, con 5.807 reservas, seguida de las instalaciones de Txurdinaga, con 3.253 reservas. Destaca que en esta última, desde el 3 de julio se habilitó la piscina cubierta exclusivamente para los nadadores, mientras que la exterior quedó solo para chapoteo y juegos recreativos.

Por lo que se refiere al resto de las dependencias abiertas en los polideportivos, su uso fue todavía más exiguo. Según los datos facilitados por la sociedad municipal, los frontones y las pistas para practicar pelota, frontenis, squash, tenis o pádel tuvieron una ocupación media de un 13%. Las reservas se quedaron en 3.138 y las modalidades más solicitadas fueron tenis y pádel.

En cuanto, a las salas de fitness, servicio reanudado el 1 de julio en los polideportivos, han tenido apuntados a 1.780 abonados.