La mayoría de los comercios de Bilbao han abierto aunque con horarios diferentes en algunos casos para adaptarse mejor a la nueva situación. Los comerciantes consultados se mostraron satisfechos aunque muy prudentes con la primera jornada. Se percibe ganas entre la población aunque todavía las ventas son bajas. Pero, se nota más alegría, coinciden. El propio alcalde Juan Mari Aburto aprovechó para comprarse una camisa en un comercio local y predicar así con el ejemplo su apuesta para reactivar el consumo autóctono. Aburto aprovechó para conocer del presidente de Bilbao Dendak, Rafa Gardeazabal, su valoración de estas primeras horas.