Los productos del agro vizcaino han vuelto a verse y comprarse en la capital bajo los tinglados de El Arenal durante el estado de alarma por coronavirus.

Con las necesarias medidas sanitarias de controlar la distancia entre vendedores y compradores además del uso de mascarillas y guantes, los baserritarras de localidades cercanas vendieron sus hortalizas, panes y verduras. Algunos se quejaron de que no se hubiera podido hacer antes estos mercados porque aunque varios tenían venta en internet, la ausencia de mercados ha provocado muchas pérdidas.