Bilbao - La operación Zorrotzaurre no para. Si hasta hace un par de años parecía que el proyecto urbanístico más importante de Bilbao solo estaba visible en planos y maquetas, desde que concluyó toda la tramitación administrativa protagoniza una marcha frenética. Con cuatro bloques de viviendas en la margen derecha del canal ya finalizados y la próxima inauguración del paseo ribereño entre Elorrieta y la clínica del Igualatorio Médico Quirúrgico, el siguiente hito de calado será el inicio de las obras para crear las primeras calles, plazas y avenidas en la propia isla.

La Junta de Concertación de Zorrotzaurre (JCZ), el grupo de entes públicos y privados propietarios de la mayoría de los terrenos, tiene ya todo listo para licitar antes de fin de año la urbanización de la punta norte de la ínsula, la que flanquean Zorrotza y San Ignacio, un grupo de arterias urbanas que suman más de dos kilómetros de longitud en todo su conjunto.

El propósito es sacar a concurso estos trabajos a primeros de 2020 con la intención de iniciarlos en primavera y desarrollarlos durante los dos años siguientes. Un periodo de tiempo similar al que tiene previsto utilizar la promotora Jaureguizar para construir los diez primeros bloques de viviendas que serán levantados en la isla. Fuentes de la JCZ explicaron que “los trabajos de urbanización y los de las viviendas se van a llevar en paralelo, de la misma manera que hemos hecho con los bloques y el paseo ribereño junto al canal”.

La urbanización supondrá la generación del último tramo de la avenida principal que atravesará longitudinalmente la isla y su bifurcación hacia la derecha, para conectar con el puente de San Ignacio, ahora en construcción, así como con el futuro viaducto que unirá la isla con el barrio de Zorrotza. Esta arteria principal contará con amplias aceras en sus laterales, una calzada para vehículos con un solo carril en cada dirección, los cuales delimitarán un eje central donde se dejará todo dispuesto para la instalación de las vías por las que circulará el tranvía. Así mismo se reservará espacio para la última parada de este transporte previsto en la arteria que desembocará en el futuro puente hacia Zorrotza.

El nuevo plano en esta zona se complementa con otras calles más estrechas que llegarán al extremo norte de la punta y conformarán también un paseo de ribera. Así mismo está previsto en esta primera urbanización, el acondicionamiento de tres pequeños espacios públicos en forma de zonas estanciales limitadas y la colocación de 250 árboles.

Unos parques que se complementarán con los espacios construidos alrededor de los bloques residenciales. Las nuevas calles bordearán la parcela RZ-13 donde se levantarán, en cuatro bloques de diez alturas, 155 viviendas de protección oficial, que ocuparán casi 15.400 metros cuadrados. También servirán a los futuros vecinos de los 270 pisos de precio tasado que ocuparán otros tres edificios más altos que se levantarán en el solar RZ-5, y a los tres últimos rascacielos de precio libre. Estos inmuebles albergarán 290 viviendas a coste de mercado que ocuparán algo más de 29.000 metros cuadrados de superficie residencial.

Rellenos y crecimiento de la isla

Tanto la trama urbana como los bloques residenciales serán construidos a una cota mínima de metro y medio por encima de donde ahora se encuentra la altura de esta parte de la isla. Un crecimiento de la isla previsto para evitar los efectos de los desbordamientos de la ría con pleamares vivas y futuras inundaciones.

Para elevar el nivel del terreno es necesario extender rellenos en todos los solares, una operación iniciada hace varios meses obligados por el tiempo que se demora el asentamiento fijo de estos rellenos. “Antes de iniciar la urbanización definitiva hay que rellenar, esperar a su consolidación y conseguir así que las calles tomen su altura definitiva tras el proceso de asentamiento”, explican desde la JCZ.

La elevación variará en función de las necesidades. Teniendo como cota mínima el mencionado metro y medio, el punto más alto de rellenos se alcanzará en la conexión de la isla con Zorrotza. La elevada altura en la que se encuentra el punto donde se apoyará el futuro puente en la margen izquierda de la ría implicará levantar algo más de ocho metros la rasante sobre la que descansará el estribo del tablero en la isla. La JCZ acometerá la urbanización una vez que se asienten los terraplenes, alguno de los cuales ya han terminado su consolidación ya que llevan varios años depositados.