Bilbao - En el plazo de dos meses los bilbainos descubrirán un horizonte nuevo en la villa. La Junta de Concertación de Zorrotzaurre está culminando los últimos trabajos para presentar en sociedad antes de que finalice el año el nuevo parque ribereño que discurre entre la zona de Elorrieta y el puente Frank Gehry. Un recorrido de dos kilómetros de longitud que históricamente estuvo vedado a la población, al ser una zona exclusivamente portuaria limitada por un elevado muro de protección.

A partir de diciembre todo será diferente. Incluido en la operación urbanística de Zorrotzaurre, este frente de agua estará disponible para viandantes y vecinos en un itinerario con diferentes áreas de esparcimiento que dotarán a Bilbao de su recorrido público más prolongado y que suma más superficie que Abandoibarra.

Con una anchura que varía entre los diez y los quince metros, la ruta peatonal contará con dos niveles de altura y ofrecerá diversos espacios para pasear, hacer deporte o, simplemente, contemplar el cauce artificial de la ría desde el puente de Gehry hasta su llegada a la curva de Elorrieta.

Uno de los tramos que más tirón tendrá entre los vecinos de San Ignacio y todos los que quieran descubrir la nueva zona es el que va desde el edificio verde de la ingeniería Idom hasta el final del recorrido. Un tramo donde hay habilitadas dos grandes plataformas escalonadas a modo de playas artificiales sobre el cauce de la ría. Unos espacios de relax que se verán más o menos ocupados en función del flujo de las mareas

Desgraciadamente, tras la próxima inauguración el recorrido no será integro, ya que estará interrumpido poco antes de llegar a la sede de Idom.

El retraso en la construcción del puente de San Ignacio, entre Zorrotzaurre y la margen derecha, obligará a los paseantes a abandonar la orilla y bordear por la avenida Zarandoa el espacio que ahora mismo ocupan con material las empresa que tienden el viaducto. Esta parcela, que será liberada en marzo una vez sea inaugurado el segundo enlace con la isla, albergará posteriormente un amplio parque para uso de niños y espacios también para mayores.

La próxima inauguración de la ribera del canal coincidirá con la llegada paulatina de los primeros vecinos a los cuatro edificios residenciales que han sido construidos a la par y con vista a la isla.