Bilbao - Maider Legarreta sufrió bullying durante cinco años. “Todo comenzó con Si es que tú eres maja, pero como eres fea...”, rememora. Luego todo fue a más. “Me alucinó la imaginación que tenían algunos. Una vez me encontré un trozo de carne dentro de uno de mis libros”, explica. No se permitía flaquear delante de ellos. Pero, cuando llegaba a su casa, explotaba. “Lloraba mucho, también me quejaba mucho y hablaba con mis padres”, contó. Comunicarlo a un adulto cree que es esencial. “A vuestra edad podéis pensar que no tienen razón, pero los adultos saben más porque han vivido mucho más que nosotros”, intentó hacerles reflexionar.

Tal fue su malestar que estuvo durante dos meses dando clases en casa porque no quería ir al colegio por todo lo que tenía que soportar. “Solamente iba al instituto a hacer los exámenes”, dice. Después cambió de centro. “En teoría en los colegios hay un protocolo ante estos casos, pero yo no lo conocí. Creo que un buen protocolo es algo como este proyecto porque es mejor prevenir que curar”.

Durante la sesión de ayer de Bilbi, valores en marcha admitió que pensó en quitarse la vida. Pero lo dejó bien claro. “No podemos dejar que la gente corte nuestras vidas porque todo termina pasando”, indicó, asegurando al mismo tiempo que, a pesar de que a ella nunca le han pegado físicamente, le han estado “pegando psicológicamente durante cinco años”. Cree que es importante pedir ayuda, denunciarlo y contarlo. “Yo no era la culpable, sino los demás. Es trabajo de todos solucionar todo esto”, aseguró Legarreta, quien se refugió en la música para salir de ese agujero oscuro. - L. Fernández