Bilbao - No ha sido un mal verano en cuanto al tiempo se refiere: ha habido 45 días soleados, 36 nublados, 11 con lluvia y 30 con tiempo variable. Muy similar al del año pasado, cuando se contabilizaron también los mismos días de sol (45), 39 nublados, ocho lluviosos y 30 con condiciones meteorológicas variables. Y, sin embargo, la asistencia a las playas ha descendido casi un 20%, de 3,5 a 2,8 millones de personas. ¿Por qué? La caprichosa distribución de los días de sol y calor, que han coincidido con las jornadas laborales. “Los días soleados se han concentrado sobre todo entre semana y no los fines de semana, que es cuando las personas tienen más tiempo libre para acudir a los arenales”, explicó ayer la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta.

Ese descenso se ha dejado notar en todas las playas vizcainas en la temporada de verano que terminó el pasado 30 de septiembre, a excepción de las de La Arena, Armintza, Toña, Kanala, Ea y Ogella, que recibieron más visitantes que el año pasado. Un año más, los arenales más visitado han sido La Arena, Ereaga y Gorliz; los días de más afluencia en ellos fueron el 3 de agosto en La Arena (15.165 personas) y Arrietara-Atxabiribil (11.678); el 11 de julio en Ereaga (10.316); el 17 de agosto en Barinatxe (7.770), y el 23 de agosto en Gorliz (10.008), Plentzia (8.384) y Bakio (6.940).

El descenso de asistentes se ha reflejado también en un menor número de las asistencias llevadas a cabo en las playas, donde los socorristas practicaron un total de 6.205 atenciones, la mayoría de ellas como es habitual por heridas (3.391) y picaduras de salvario (1.060). Del total de asistencias, la mayoría se resolvieron en el propio arenal y solo 132 necesitaron de un traslado a un centro hospitalario.

Como cada año, la Diputación ha realizado también una encuesta entre las personas que acuden a las playas, quienes califican con un 7,8 sobre 10 estos espacios naturales. Las mejor valoradas, por encima de esa media, son las de Plentzia (9,23), Gorliz (9,11) y Aritzatxu (8,79).

Lo mejor, la seguridad El aspecto mejor valorado por los asistentes es la seguridad, que merece una nota de 8,82: los socorristas suben hasta un 9,78, la seguridad en el baño recibe un 9,38 y los hondartzainas, un 8,59. Las playas consideradas más seguras son Gorliz (9,26), Plentzia (9,25) y Ea (9,05), aunque en ninguna del resto la nota baja del 8,19.

La limpieza es el segundo aspecto mejor valorado, con un 7,88, en especial la retirada de residuos artificiales (9,03) y la disponibilidad de papeleras (8,19). Bakio, Ogella y Karraspio, en este orden, son las playas más limpias para los usuarios, todas ellas valoradas con un sobresaliente.

Los servicios y equipamientos de los que disponen los arenales reciben una nota de 7,31, y destacan especialmente la facilidad de acceso a la playa (8,07) y la utilidad de la megafonía (7,65). En este aspecto destacan las playas de Aritzatxu, Isuntza y Gorliz.

El servicio de pulseras para identificar a niños y niñas también está muy bien valorado (8,96), así como el sistema de separación entre bañistas y surfistas, y la nueva bandera para avisar de que la calidad del agua no es apta para el baño.