BILBAO - La imagen de la estación de Garellano y el edificio que se levanta en el solar cambia casi minuto a minuto. Los operarios trabajan con celeridad apremiados por la importancia de la obra, pero también por la necesidad de cumplir los plazos estipulados en el contrato que les permitan, por un lado, operar antes de que acabe el año en la estación de autobuses propiamente dicha y abrir el edificio complementario en la franja entre 2020-2021.

La nueva Termibus será un equipamiento moderno que contará con un sistema que aísle a los usuarios de los humos y ruidos que genera el tráfico de autobuses en un espacio cerrado. La zona intermedia albergará locales comerciales utilizables tanto para los usuarios de los autobuses como para el resto de ciudadanos.

Una vez finalizados los trabajos bajo la superficie surgirán en toda la cubierta de la estación soterrada más de 12.500 metros cuadrados de plaza, y se continuará con el edificio en L con una huella de 4.990 metros cuadrados.

La planta baja de este bloque, la que más trasiego de ciudadanos tendrá, cumplirá la doble función de ser la entrada a la estación de autobuses a la vez que albergará diferentes actividades comerciales.

En la planta superior de la huella cuadrada del edificio se habilitará un gran gimnasio y, por arriba, en una estructura en forma de L, se ubicará en un ala, un hotel, y en la otra, una residencia para estudiantes universitarios. Ambos laterales contarán con nueve plantas de altura. La construcción sobre rasante tiene un plazo de ejecución máximo de 48 meses desde la aprobación del proyecto. La residencia de estudiantes tiene prevista su apertura para el curso de 2020-21, lo que rejuvenecerá aún más la vida de toda la zona circundante de Basurto.

En estos momentos, el edificio ya ha cogido las nueve plantas de altura y su esqueleto deja adivinar la actividad que albergará próximamente.

Para el diseño del resto del espacio que quedará en forma de plaza se han tenido en cuenta las peticiones vecinales y servirá, tanto de antesala de entrada a la estación como de espacio para el uso libre de las personas del entorno. Incluirá una zona de estancia más recogida, pensada para los vecinos de la zona. Un nuevo espacio público que se sumará a los 62.500 metros cuadrados de oportunidad recuperados en el corazón del barrio de Basurto desde Sabino Arana hasta Rekalde.

Basurto es probablemente el barrio que más expectativas alberga de todo Bilbao, tanto por su renovación como por los nuevos servicios que va a ofrecer. - Olga Sáez