Bilbao - Todavía restan varios trámites para que a finales de 2020 el pleno del Ayuntamiento apruebe definitivamente el PGOU. En estos momentos los técnicos de la dirección de Urbanismo analizan todas las alegaciones presentadas, un trabajo que continuará también en agosto. El objetivo es, tras la valoración de los escritos, redactar a finales de septiembre el informe de conclusiones de las alegaciones. Después vendrá un segundo periodo de presentación de alegaciones que serán también contestadas. La intención es que a finales de año el Pleno apruebe provisionalmente el documento. Un PGOU que tendrá que pasar otro control, esta vez superior, el de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco. Este será el último paso antes del visto bueno, ya sí definitivo, antes de que concluya el próximo año. - A. G. A.