BILBAO - En otoño, la grúa arrastrará los vehículos que hayan cometido algún tipo de infracción en Bilbao hasta el solar situado en el matadero de Zorrotza, su futura ubicación. Las obras ya han sido adjudicadas a Viconsa S. A. en la junta de gobierno celebrada el miércoles, de manera que los trabajos para adecuar el nuevo depósito de vehículos comenzarán en breve.

Al depósito de vehículos de Zorro-tzaurre no solo llegan coches. Cada vez hay más bicicletas, además de furgonetas, ciclomotores y motocicletas. Algunos son retirados en 48 horas, pero también los hay que pasan meses o incluso nadie los recoge. Esto hace que en el depósito haya una media de 500 vehículos al día. Llegan por diferentes causas, bien por estar mal aparcados, colisionados, abandonados en las calles, embargados... El pasado ejercicio fueron trasladados 6.480.

El servicio actualmente está ubicado en los terrenos donde ha comenzado la primera urbanización de la isla, dentro de la denominada Fase I del Plan de Urbanización de Zorro-tzaurre. Para que su presencia no condicionara el desarrollo urbanístico de esta zona, los vehículos que llevaban más tiempo allí abandonados fueron trasladados hace unos meses a los terrenos de Consoni, situados en la zona donde se llevará a cabo la Fase II de Zorrotzaurre. Los primeros en ser trasladados a Zorrotza serán los vehículos de recogida inmediata y aquellos que tienen cargas judiciales.

El nuevo emplazamiento cumple un doble objetivo: por un lado, el tránsito de vehículos contribuirá a hacer esta zona más transitable, lo que revitalizará Zorrotza. Por otro, los conductores a los que la grúa lleva su coche al depósito tendrán la posibilidad de ir en transporte público hasta las nuevas instalaciones, bien en tren o en la línea de autobús, lo que permite llegar desde Abando en solo diez minutos.

Precisamente una de las quejas de los automovilistas es la doble penalización que soportan cuando una grúa te lleva el coche por estar mal aparcado. “Además de tener que abonar la correspondiente tasa para recuperar el vehículo y pagar la correspondiente multa, lo que en sí ya supone unos 100 euros, hasta ahora el problema es que para recuperar el coche es necesario o que te traiga un amigo o un taxi, ya que el depósito actualmente ubicado al final de Zorrotzaurre queda muy a desmano”, se quejaba en declaraciones a DEIA el pasado febrero uno de los usuarios que fue a recoger su vehículo y se enteró de la intención del Ayuntamiento de cambiar de ubicación el depósito de vehículos.

Vehículos abandonados El Ayuntamiento de Bilbao adjudicó en 2016 a SICE el servicio de retirada y depósito de vehículos por un periodo de cuatro años, con lo que hasta 2020 serán los encargados de gestionar la grúa de Bilbao.

La empresa se encarga del control y registro de los vehículos, de coordinar con la Policía Municipal la respuesta ante incidencias y de tareas de control y gestión administrativa, entre otras prestaciones.

Según los datos que maneja el Consistorio, en lo que va de 2019, se han producido 1.828 arrastres. De ellos, la mayoría son turismos (1.651) pero vuelven a aparecer también ciclomotores (35), bicicletas (20), motocicletas (55) y furgonetas-camiones (66).

Hay que tener en cuenta que no todos los propietarios están por la labor de pagar el coste de la grúa para recoger sus coches del depósito municipal de Zorrotzaurre. Un vehículo, por ley, puede permanecer en el depósito un máximo de dos meses. A partir de ahí, se opta por el desguace, debido, principalmente, al mal estado de los coches.

Algunos propietarios acumulan a lo que ya deben abonar para recuperar el vehículo el tiempo de estancia, por lo que si han pasado muchos días y el coche está en muy mal estado, optan por no recogerlo.

Este no ha sido, en todo caso, el verdadero motivo por el que el Ayuntamiento decidió el traslado, sino la necesidad de utilizar los terrenos de Zorrotzaurre, un solar goloso en plena isla, para la nueva urbanización de viviendas.

Desde hace años el Consistorio estudia diferentes alternativas entre las que en su día contempló la posibilidad de desdoblar el servicio en dos edificios, de manera que no fuera preciso un solar tan grande. Un espacio sería para estancias cortas y tendría que estar más céntrico y otro para los coches abandonados. Si esta idea hubiera cuajado, se habló de ubicar el servicio de arrastre en Ametzola.

Finalmente la decisión, al menos de momento, pasa por trasladar este servicio al antiguo matadero, un lugar que se encuentra desde hace años sin ningún tipo de utilidad, lo que además supone un punto de peligrosidad para los vecinos. Además las obras de acondicionamiento tampoco son excesivas.

Se trata de una de las acciones previstas en el plan de choque activado con el consenso de todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de Bilbao para dinamizar esta zona y hacerla más segura, generando un mayor tránsito de personas.