Bilbao - La Comisión Gestora de Zorrotzaurre ha iniciado los tramites administrativos para lanzar la segunda fase de la isla, la conocida como Unidad de Ejecución 2 (UE-2). Un paso importante auspiciado por el Ayuntamiento de Bilbao ya que “no queríamos que la UE-2 se pospusiera sine die por no tener una fecha de inicio”, según asegura a DEIA Asier Abaunza, concejal de Urbanismo, Obras y Servicios.

La UE-2 suma algo más de 167.000 metros cuadrados de extensión ubicados en el centro de la isla y flanqueada por las dos puntas de este terreno rodeado por agua y que pertenecen a la UE-1. Su superficie es algo menos de la mitad que la actualmente en marcha (la primera fase suma 389.654 metros cuadrados) y tendrá una densidad de viviendas menor al contar con más espacios verdes y equipamientos públicos.

El Consistorio quiere mantener el buen ritmo que ha cogido esta gran operación urbanística con varios hitos importantes acontecidos el pasado año como la apertura del canal de Deusto, el inicio de la construcción de las primeras viviendas y el parque de ribera en la orilla de San Ignacio, junto con la práctica finalización de los derribos de los viejos pabellones industriales.

Todas estas intervenciones descritas se están llevando a cabo en la primera fase de la operación, la Unidad de Ejecución 1, cuya tramitación se inició hace casi una década. Tanto desde el Ayuntamiento como desde la Comisión Gestora de Zorrotzaurre esperan que el desarrollo burocrático de la segunda fase no se prolongue tanto a pesar del handicap de peso al que se enfrentan, la atomización de las parcelas y que, al contrario que la UE-1, en esta fase las instituciones públicas no son propietarias mayoritarias de los terrenos.

Abaunza explica a este periódico que “va a ser una gestión complicada porque al ser minoritarias las entidades públicas no podemos tirar del carro tanto como ha ocurrido en la UE-1 y nos va a tocar poner de acuerdo a mucha gente, algo que será complejo y va a llevar bastante tiempo”. Por eso considera que “cuanto antes empecemos, antes podríamos tener esa tramitación concluida, y así poder tener un horizonte más o menos cierto de ejecución completa de la isla de Zorrotzaurre”.

Además, los dueños de los terrenos no son de peso ni acumulan mucha superficie como ocurría en la UE-1 con Cadenas Vicinay, Metalduro o Matricería Nervión. Según los datos de la Junta de Concertación, después de las administraciones públicas el propietario privado mayoritario tiene tan solo un 5% del terreno y a partir de ahí todos cuentan con menos.

Otro incentivo para arrancar con toda la tramitación es que la UE-2 ya cuenta con actividad a modo de una especie de salpicadura de la primera fase como, por ejemplo, la universidad del videojuego, Digipen, o la futura intervención de As Fabrik, el vivero de ideas de negocios digitales.

Nueva Junta de Concertación

Los pasos a seguir en la UE-2 serán idénticos a los que se han ejecutado en la UE-1. El pilar inicial será la constitución de la Junta de Concertación, es decir, integrar en una entidad jurídica a los dueños de solares de la zona.

El problema está en que para crear esa Junta sus socios tienen que tener más del 50% de la propiedad del terreno. En la primera fase no hubo problema porque las instituciones públicas sumaban con mucho margen esa cifra, más del 80%. A día de hoy los miembros de la comisión gestora no alcanzan ese 50% con lo que tienen que atraer a propietarios privados. La Comisión Gestora de Zorrotzaurre ya ha empezado a entablar conversaciones con ellos.

Abaunza avanza que “una vez integrados se les preguntará a los privados si se quieren quedar o no. Si se quedan supone que recibirán un aprovechamiento urbanístico proporcional a su porcentaje de propiedad en el resultado final, pero antes tienen que adelantar los costes de descontaminación, urbanización y demás obligaciones legales”.

Esta obligación de tener que adelantar dinero es un buen argumento para que, tal y como ocurrió en la UE-1, haya propietarios que bien por tener un solar muy pequeño, bien porque no quieran meterse en líos, renunciarán a cambio de una indemnización económica. Con este proceso culminado se habrá tomado una foto con los socios que quieran trabajar para sacar adelante la UE-2 e iniciar el trabajo técnico restante. Primero la Junta de Concertación desarrollará un PAU, un proyecto de actuación urbanizadora, la base para después resdistribuir los solares en una reparcelación que satisfaga a todos los propietarios. El siguiente peldaño a subir será detallar dónde se ubicarán plazas, calles, parques y edificios; será el proyecto de urbanización tras cuya aprobación “se podrán ejecutar estas obras públicas para que desde el Ayuntamiento otorguemos las primeras licencias de obras de viviendas”, detalla Abaunza.

El edil no se atreve a concretar cuánto tiempo de tramitación será y eso a pesar de que con la experiencia acumulada en la gestión de la UE-1, “tenemos acciones bien engrasadas pero el factor que puede complicar el tema es que los privados son mayoritarios”, concluye.