BILBAO - La Asociación de Amigos del Ferrocarril emplazará al equipo de gobierno de Bilbao a involucrarse como agente activo para la instalación de un Museo del Ferrocarril en la estación de Atxuri, una vez que esta infraestructura finalice su actividad, así como para albergar otras actividades sociales y vecinales que revitalicen el barrio y su entorno. La aceptación de la propuesta no cuestiona el museo que ya existe en Azpeitia, sino que serían complementarios, según explicó el presidente de la Asociación de Bilbao, Kepa Elejoste. En cuanto a la viabilidad del proyecto, Elejoste informó de que esta actividad es totalmente compatible técnicamente con el uso de las vías por parte del tranvía.

Los Amigos del Ferrocarril en Bilbao anhelan desde hace años poder dar un uso social al material que han recopilado durante años y que es parte de la historia de Bilbao. El traslado de las líneas de EuskoTren de la estación de Atxuri es para ellos una oportunidad única, motivo por el que se han reunido con todos los grupos municipales para buscar un respaldo a su propuesta. El pasado pleno, una proposición del grupo Goazen Ganemos planteaba el apoyo a esta iniciativa, aunque fue retirada en el último momento.

Elejoste señaló ayer a DEIA que “nadie se ha posicionado en contra de esta iniciativa, por lo que nuestra idea es plantearla en el pleno del Ayuntamiento como propuesta de la propio asociación”.

No es la única acción que desarrollan para conseguir este objetivo. Los miembros de la asociación han mantenido varias reuniones con el Gobierno vasco y, según explica su presidente, “nos han emplazado a elaborar un convenio de cesión del material ferroviario”, a falta de decidir posteriormente, si reciben la autorización para albergarlo en la estación de Atxuri.

Los Amigos del Ferrocarril de Bilbao, 150 socios, están dispuestos a colaborar como voluntarios en el citado museo para facilitar así su apertura. Por otro lado, en reuniones con los miembros del Museo del Ferrocarril en Azpeitia, les han trasladado su intención de que ambos centros sean colaboradores. “Nos han mostrado su inquietud sobre material nuestro que está allí en estos momentos, pero igual que las pinacotecas se intercambian los cuadros, nosotros también colaboraríamos”, aseguró Elejoste.

UN museo vivo Por otro lado, consideran que ambos museos son diferentes. “El concepto del museo de Azpeitia es más estático, mientras que el nuestro sería vivo”, dice Elejoste. Se refiere a que se podrían realizar viajes turísticos hasta Hendaia, Gernika o Bermeo. “La ciudadanía tendría la oportunidad de viajar en un locomotora del siglo XIX, por ejemplo”, añade Elejoste.

Sería el emplazamiento ideal porque el material móvil de la asociación -locomotoras, trenes, coches-salón...-, tiene el mismo ancho de vía que el trazado del tranvía, EuskoTren y FEVE, por lo que su circulación es totalmente compatible y permitiría realizar viajes turísticos y conmemorativos. La idea de esta propuesta surgió tras hacerse público el cierre en un futuro próximo de la estación de Atxuri por el traslado de sus líneas a San Nicolás, pero la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao lleva tiempo demandando que esas emblemáticas instalaciones se conviertan en un museo del ferrocarril.

Antes pensaron emplazarlo en Ametzola, pero la opción fue descartada por los planes de Bilbao Ría 2000 de desarrollar el Plan Especial de reforma interior de esa zona. Desde entonces han transcurrido más de 22 años. De hecho, la asociación, fundada hace sesenta años, ha preservado multitud de material ferroviario, como vagones de viajeros de más de 120 años, libros, planos originales de máquinas, etcétera, que podrían ser expuestos en la instalación, además de albergar piezas de otros museos en intercambio temporal. “De esta manera, se preservaría parte de nuestro pasado industrial y ferroviario, y se ampliaría nuestra oferta de museos”. Porque Elejoste defiende que “es difícil concebir la reciente historia de Bilbao y el territorio sin las minas de hierro, y esas minas no hubiesen podido ser explotadas con rentabilidad sin un transporte capaz como fue el ferrocarril”.

Samir Ladhou, portavoz de Goazen Ganemos, uno de los primeros grupos en recoger el guante de esta iniciativa, defiende además que “se trata de una amplia infraestructura. Estimamos que podría albergar también otros usos de carácter social y vecinal que propiciarían la revitalización del barrio”. Ladhou añadió que “este nuevo museo tendría una buena acogida, como lo evidencia el hecho de que la exposición que durante cuatro días acogió el espacio Yimbi de Moyúa fue visitada por 11.000 personas”.

La Asociación de Amigos del Ferrocarril mantendrá una nueva reunión con el Gobierno vasco en el plazo de un mes para seguir trabajando de cara a hacer realidad la iniciativa.