Bilbao - Que microplástico fuera elegida la palabra del año en 2018 refleja hasta qué punto llega la preocupación por la cantidad de basura que termina en los océanos. A escala local también ha aumentado la concienciación para proteger el medioambiente. Lo corroboran las cifras del Ayuntamiento de Bilbao, que ayer reveló que el año pasado aumentó la tasa de reciclaje, hasta llegar al 46,79%, y que, además, se generaron menos residuos que en 2017. El objetivo es que el porcentaje siga creciendo hasta alcanzar, al menos, el 50% fijado por la Unión Europea. En esa línea, entre las asignaturas pendientes de la ciudad destacan los desperdicios voluminosos desechados y los residuos susceptibles de reciclar que se arrojan al contenedor de resto.

Los datos fueron presentados por Asier Abaunza, concejal de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público, quien recalcó que “reciclar es responsabilidad de todos” por lo que es necesaria la “implicación individual y familiar”. Según expuso el edil, en 2018 se generaron 187.349 toneladas de residuos frente a las 188.167 toneladas del año anterior, lo que significa que “se mantiene la tendencia a la baja”. Del total de residuos generados, 105.018 toneladas corresponden a la fracción resto, que son aquellos que no se recogen selectivamente. 82.331 toneladas fueron recicladas a través del circuito municipal y privado y 5.334 toneladas, a través de la TMB.

Abaunza puso en valor que lo que más se recicló fue papel-cartón, 24.539 toneladas, con una subida del 10,9%. De hecho, el Ayuntamiento de Bilbao recibió el jueves el galardón Pajaritas Azules 2018 de la mano de Aspapel por su excelencia en la recogida de estos residuos. Por detrás se sitúa el vidrio con la recogida de 7.814 toneladas, un 4,1% más, o los envases ligeros con 5.368 toneladas, un 6,7% más. También aumentó el volumen del aceite que se utiliza para cocinar recogido en un 10,5%; los denominados tóxicos del hogar -pintura, barnices, aerosoles...-, en un 19,3%, y las pilas, en un 13,1%.

Abaunza subrayó el incremento de la recogida de materia orgánica, que recolectó un 176,3% más que el año anterior. Este dato está estrechamente ligado al aumento del volumen de contenedores marrones dispuestos en Bilbao, que ha pasado de contar con 371 recipientes a sumar 1.341. Además, según indicó el edil, actualmente hay 25.415 hogares en Bilbao que usan este depósito. “No nos conformamos, queremos llegar a más”, señaló Abaunza.

La cara negativa del reciclaje la protagonizan los desechos voluminosos -muebles, electrodomésticos...- que son abandonados en la vía pública, con un incremento del 49,1%, lo que en 2018 obligó a duplicar el operativo para retirarlos de las calles. El concejal recordó que se recogen gratuitamente llamando al 010. También destacó negativamente las 72.708 toneladas recogidas en la ría (un 14% correspondía a envases ligeros y un 4,5% a vidrio).

Además de subsanar estas cuestiones, el Consistorio incidirá este año en las campañas dirigidas a hostelería y comercio, sectores que generan un gran volumen de residuos.