La Agencia Vasca del Agua (URA) ha completado la demolición de dos pequeñas presas en el río Nervión a su paso por Orduña que se encontraban en desuso, carecían de concesión en vigor, impedían el libre transcurrir de la fauna piscícola por el cauce, alteraban la dinámica fluvial natural en el tramo y no favorecían la mejora del estado ecológico en el tramo.

La actuación ha consistido, concretamente, en generar sencillos accesos al cauce para que una pequeña excavadora se acercara y pudiera picar la zona central de las antiguas presas y trabajar cómodamente en la retirada de los restos de hormigón hasta dar con el lecho natural del cauce. La demolición de estos obstáculos en el río ha sido parcial tratando "de que la movilización de los acarreos y sedimentos bloqueados por ambas presas no afecte al río aguas abajo por un exceso repentino de turbidez y puedan ser transportados por el caudal progresivamente", precisan desde la Agencia Vasca del Agua, ente público dependiente del Gobierno vasco.

Asimismo, la retirada parcial de las presas va a permitir una aminoración de la altura de la lámina de agua en el tramo en episodios de aguas altas. La inversión para acometer la demolición de ambas infraestructuras ha ascendido a los 35.000 euros, más IVA, y el proyecto ha contado con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).

En febrero de 2020, URA también llevó a cabo la demolición de una antigua tubería de saneamiento y la retirada parcial un azud que cruzaban el río Nervión a la altura de La Muera, en el término municipal de Orduña. Esa actuación anterior logró el objetivo de dotar de una mayor velocidad al fluir de las aguas, aumentar su capacidad de transporte de sólidos, y por consiguiente, mejorar el nivel de desagüe al tramo y, de esta manera, evitar desbordamientos a causa de obstáculos en el cauce.