- "Han pasado 84 años desde que los aviones italianos, que daban apoyo al bando franquista, bombardearan la villa y mataran a dos de nuestros vecinos. Es un hecho tan importante para nuestra memoria histórica que queremos trasladar el cariño del Ayuntamiento y de todo el pueblo a la familia y acompañarla en el recuerdo". Con estas sentidas palabras de Ekaitz Mentxaka, alcalde de Ugao-Miraballes, dio comienzo a las 11.30 horas de ayer al minuto de silencio por todas las víctimas de la contienda civil, en especial por Félix Urrutikoetxea y Simón Aguirre. Aquel 14 de junio de 1937, el primero de ellos estaba labrando sus tierras en la zona de Santi Laurenti con la única compañía de su burro, que esperaba el fin de la faena atado a un poste. Su convecino, de profesión camionero, paseaba por la carretera cuando divisó en el aire al alcahuete, avión de reconocimiento del terreno previo al lanzamiento de bombas.

Por su situación, era un riesgo desplazarse hasta el refugio para la población habilitado en Astibil, y Félix y Simón optaron por protegerse metiéndose en una alcantarilla anexa a la huerta. La mala suerte hizo que uno de los artefactos cayera en el improvisado refugio. Félix murió en el acto. A Simón lo trasladaron en estado grave al hospital, pero su familia nunca más supo de él. Solo sobrevivió el burro.

Desde hace ya una década, la asociación Burdin Hesia Ugaon recuerda la tragedia que acabó con la vida de los dos vecinos de la villa con una sencilla concentración en Herriaren Enparantza que presiden dos rosas rojas. "Nuestra asociación es la gran culpable de la recuperación de la memoria histórica de la villa y es justo que, un año más, reconozcamos ese trabajo y ese esfuerzo", incidió Mentxaka.

Y es que, gracias a sus investigaciones se sabe también que durante aquella jornada del 14 de junio de 1937 el bombardeo de la aviación italiana destruyó las casas de Joaquín Larreategi y de la familia Landaluce, y dejó casi en estado de ruina el hospital que se encontraba en el actual polígono industrial de Usila. La agrupación sin ánimo de lucro Burdin Hesia Ugaon también es la responsable, con ayuda económica de la administración local, de la recuperación y puesta en valor de los restos del Cinturón de Hierro construidos en terrenos del término municipal, en concreto los fortines de Iturrigorrialde I y II y el de Beretxa, demás del localizado bajo el puente ferroviario de Usila.

La concentración y el minuto de silencio de ayer es el único acto conmemorativo celebrado en este 2021 ya que, al igual que ocurrió el año pasado, el resto de iniciativas que la asociación organiza en torno a esta fecha "han quedado suspendidas a causa de la situación sanitaria", recordó su presidente, Iñaki García Uribe. Esta segunda cancelación coincide con el décimo aniversario de la fundación de Burdin Hesia Ugaon, una efeméride "que queríamos conmemorar de manera especial, con un programa de actos que incluía una ambiciosa y llamativa recreación, quizá la más importante que se haya hecho en Euskadi", desveló Uribe. Todo lo programado ha quedado en stand by, a la espera de que la situación sanitaria mejore "y podamos realizar todo lo que teníamos pensado el año que viene", indicó el presidente de la agrupación.