Según diversos estudios, la fortificación de piedra que llegó a rodear Orduña, la única ciudad del Señorío de Bizkaia, alcanzó, en el momento de su máxima extensión, 1,8 kilómetros de recorrido. La parte más antigua correspondería con el tramo que existe junto a la bella parroquia de Santa María que data del siglo XIII y abarca tres calles principales: Carnicería, Hierro y del Medio. Posteriormente, en el siglo XIV, hubo un ensanchamiento del entramado fortificado y todo parece indicar que a finales de ese siglo ya estaba toda Orduña amurallada y con un castillo. Actualmente, y dado que no desempeña ninguna función defensiva, los tramos que aún se conservan han pasado a formar parte de las estructuras residenciales de la ciudad y destaca por ser uno de los pocos ejemplares conservados en Bizkaia de cercas medievales que delimitan y defienden el área intramuros de una villa.

Una de sus partes, hoy en día, más destacadas es la que está justo al lado de la parroquia de Santa María ya que alcanza los 7 metros de altura y más de 100 metros de longitud. Es el ámbito en el que se va a desarrollar un proyecto de mejora, recuperación e integración de la muralla en el entorno urbanístico de la ciudad presupuestado en 100.000 euros y que va a ser financiado al 50% por el Gobierno vasco en el marco de la línea de subvenciones para la puesta en valor y difusión del Patrimonio Cultural Vasco convocadas para el periodo 2020-2022.

Actuaciones previstas Entre las actuaciones a ejecutar, destaca la rehabilitación de los tejados en las dos torres existentes en esa zona de la muralla y que consistirá, entre otras labores, en la retirada de la teja actual, el rastrelado y puesta de nuevas piezas de cerámica para ambas cubiertas. Además, en uno de los tejados, se repondrán y colocarán nuevas piedras de sillería en la parte superior del arco. El coste de esta fase del proyecto asciende a 28.731,45 euros y la previsión es que las labores comiencen a finales de este mes de abril. Otros 32.476,40 euros del presupuesto total se invertirán en la regularización del interior del recinto amurallado con el objetivo de convertir ese espacio, ahora degradado, en un jardín urbano intramuros, que se podrá utilizar para el desarrollo de diversas actividades.

El proyecto recoge, además, una partida de 9.561,42 euros destinada a las obras de remate del perímetro superior de la muralla con el objetivo de evitar el crecimiento y proliferación sobre ella de hierbas, zarzas y demás plantas. Y dentro de la tercera fase de iluminación ornamental del Casco Histórico de la ciudad de Orduña, se dispondrá de 13.054,78 euros para la instalación y puesta en funcionamiento de alumbrado que falta en la zona este del paseo de Ronda y, a su vez, para la colocación de focos que permitirán dotar de iluminar las paredes de la parroquia de Santa María, así como el campanario y la torre municipal enclavada en la antigua muralla. Cabe destacar que, en el año 2020, el Consistorio local dio por finalizada la fase anterior de alumbrado exterior de la muralla por medio de la instalación de varios focos en báculos.

Las actuaciones de recuperación y mejora previstas en el recinto fortificado cercado a la parroquia de Santa María se completarán con la peatonalización del terreno exterior anexo a la muralla. El asfaltado de ese espacio, que permitirá la integración de esa zona en el entorno urbano de la ciudad, está presupuestado en 16.355 euros.