El Ayuntamiento de Durango ha presentado oficialmente la propuesta ganadora del concurso de ideas para transformar la plaza del Ayuntamiento, un proyecto que pretende redefinir este punto neurálgico del municipio y convertirlo en un espacio más amplio, accesible y representativo. La actuación se enmarca dentro de un plan urbanístico que tomará impulso con el inminente derribo del edificio de Correos, cuya desaparición permitirá liberar superficie y reorganizar la configuración de la plaza.
La alcaldesa, Mireia Elkoroiribe, destacó durante la presentación que la intervención va más allá de una simple remodelación. “No solo estamos ampliando la plaza, sino recuperando su valor, su historia y su memoria. Queremos que sea un espacio que represente a toda la ciudadanía, para la convivencia, el descanso y la reflexión”, afirmó. También recordó que, aunque la propuesta ya ha sido seleccionada, ahora se abrirá un proceso para redactar el proyecto de ejecución, en el que podrían introducirse ajustes en función de distintos condicionantes.
Uno de los elementos más llamativos del nuevo diseño será la instalación de una gran superficie vertical de aluminio pulido que se situará en la fachada liberada tras el derribo del antiguo edificio de Correos. Este material, resistente y de gran durabilidad, permitirá generar un efecto reflectante sin recurrir al vidrio, realzando la fachada del edificio consistorial y ampliando visualmente su presencia en el entorno. “No es un espejo, sino aluminio pulido, un material que refleja igual, pero que es mucho más resistente y no se rompe fácilmente”, explicó una de las arquitectas del equipo González Cavia y Cabrera, Marta González. Según señaló, esta pieza aportará un potente valor simbólico al espacio y reforzará la identidad institucional de la plaza.
La propuesta, además, apuesta por un diseño sobrio y funcional. La arquitecta defendió la importancia de una plaza “simple, que dé mucho juego”, subrayando que el espacio público debe evitar la saturación de elementos superfluos para favorecer el uso ciudadano. Los materiales elegidos serán similares a los ya presentes en Durango, a fin de asegurar una correcta integración con el entorno urbano y mantener una estética coherente.
El proyecto también incorpora una lámina de agua, aunque esta no cubrirá la totalidad del terreno que ocupa actualmente el edificio de Correos. De este modo, pese a incluir este elemento, la nueva plaza contará con más superficie útil que la actual, un aspecto valorado por el jurado del concurso y por el propio Consistorio, que considera la ampliación del espacio uno de los principales beneficios de la intervención.
Si se cumplen los plazos previstos, las obras comenzarán próximamente y la nueva plaza del Ayuntamiento podría inaugurarse para las fiestas de San Fausto de 2026, ofreciendo a vecinas y vecinos un renovado punto de encuentro en pleno corazón de Durango.