Hace un par de siglos no existía la palabra bosque, éste era y se llamaba monte. Así se puede leer en documentos que citan a estos lugares que fueron los que dieron mucho trabajo, un gran negocio. Otzarreta se nos ha ido de las manos. Ojo, antes se nos fue San Juan de Gaztelugatxe, por un tonto juego de tronos. Es un tanto locura la afluencia de centenares de personas los fines de semana a este hayedo, sobre todo en esta época. Los de Zeanuri no llevan bien esto, como es normal. Llegan hasta autobuses de fotógrafos extranjeros a este paraje tan bonito en Gorbeia.
A ver cómo os cuento ahora el cuento de Otzarreta. Gontzal Mendibil grabó aquí en 1993 un vídeo precioso sobre Olentzero. El 3 de octubre fui con ETB a grabar unas tomas, para un programa que se emitió antes de ayer, contando la historia de este hayedo artificial. Hacía tiempo quería publicar en esta página esto. Fue finalmente esa cita el acicate.
Los bosques primitivos desde la prehistoria ya no existen. Lo que vemos es la geografía humanizada. De estas primeras fábricas sacaron madera, carbón, hicieron tejas, ladrillos, cal… Todos los árboles de Otzarreta son de laboratorio y no tienen más de dos siglos. Hoy día disponemos de la mayor masa forestal desde hace miles de años. Es hacia el 1500 cuando se dan cuenta que desaparecerán todos los árboles y ponen reglas, por ejemplo, el que tale sin permiso tendrá multa y cárcel. En esa fecha es cuando se construyen casi todas las iglesias de Bizkaia y cientos de ermitas y 20000 caseríos, digo sólo en Bizkaia. Terminamos con todos los árboles grandes. Los robles bravos, ya casi no hay bosques (en Zigoitia algunos), se utilizaban para vigas carreras gigantescas y también para barcos.
¿Cómo diseñan Otzarreta? Primero en semilleros se planta el haya y está 3 años. Luego lo que crece se llama txirpia y se trasplanta a un Mintegi (vivero) al de otros 3 años. Hay que cuidar constantemente su crecimiento. Los caballeritos de Azkoitia, la RSBAP, decía hay que mimarlos. Citaban que al monte tenía que ir gente inteligente. Del Mintegi, ya creciditos, a Otzarreta. Así hacemos este bosque artificial en un embudo natural.
La armada invencible, flota naval real, propiedad de la corona española, y los últimos de Filipinas (1898), sus galeones se construyeron en astilleros vascos, los últimos en Talleres de Zorroza, que fue donde se hizo la actual y tercera cruz de Gorbeia.
Las ferrerías consumían combustible en forma de ramas por doquier y para hacer carbón vegetal también las utilizaban. Carboneras tuvimos miles en la zona. Los últimos trasmocheos se hicieron hace 70 años. Ahora se nos van a caer poco a poco todos con el crecimiento gigante de las ramas y el balanceo del viento y la nieve que se adosa.
Una de las personas más expertas en esta materia, un maestro para mí y para muchos, es el montañero laudioarra y arqueólogo e historiador, Juanjo Hidalgo. El me enseñó Otzarreta con ojos de ver, en varias ocasiones, y lo poco que se a él se lo debo.
La primera ordenanza que se conoce del trasmocheo pertenece a los Reyes Católicos, de 1496, donde se cita que se deje horca y pendón. En euskera Ipiñabar (poner rama). Y la primera cita en Euzkadi es en Zumaia, en 1545.
Un haya mocho tiene entre 10 a 16 ramas que afloran desde su unidad central de cuerpo. Son candelabros, como los describen en novelas, que quieren rascar el cielo.
Llega una inglesa a nuestro país, era entomóloga, venía a estudiar unos bichitos que viven en los mochos, y nos cuenta que somos el lugar de Europa más importante en esta materia. Para el corte final para la quilla de los barcos se llevaban unas plantillas que se adosaban a la Y del haya y así forzando con cuerdas las ramas, conseguían la curvatura exacta. Construían con las ramas bravas flejes de barriquería, el aro que circunda y cierra las barricas o kupelas, sidra había mucha, no sólo en Gipuzkoa. Se podaban a cinco codos del suelo y se medían con la vara castellana (0,83 m), dado que el sistema métrico decimal es moderno.
El 21 de agosto de 2022 escribí en esta página un obituario en recuerdo al montañero zeaniztarra Fermín Pujana, gran amigo. Él y su hermana eran, son, los dueños de Otzarreta.
¿Qué significa Otzarreta? OTZAR = arcoíris en bizkaiera. De ahí se puede derivar OTZARRETA = abundancia de arcoíris, fenómeno que ocurre en humedales como este. Una hipótesis, sin más.
Otzarreta y Saldropo siguen siendo un lugar que pisamos los montañeros con frecuencia. Fácil acceso y buen menú del día en el restaurante Barazar. Cerca de ambos lugares existe una de las cascadas más inhóspita y bonita de Gorbeia, la de Ugerka (Ugasko). Un lugar para rodar una película de misterio.