El magistrado del juzgado de lo Social de Bilbao al que le han asignado el caso de la 'guerra de vestuarios' de Petronor ha frenado el tren del conflicto entre comité y dirección y ha dado un plazo de una semana a los trabajadores para que voten en preacuerdo alcanzado por la compañía y los sindicatos CC.OO. y UGT.

La causa ha acabado en un tribunal después de que la plantilla decidiera en asamblea el jueves no votar el acuerdo que parecía desatar el nudo del enfrentamiento. El juez considera que esa vía no ha sido agotada y que merece la pena llegar hasta el final. El caso es que la decisión de los trabajadores de no valorar el preacuerdo complica en todo caso su aprobación.

El conflicto

El origen del conflicto es la puesta en marcha de un nuevo vestuario, que ha supuesto una inversión de seis millones, y que está en un edificio que conlleva un desplazamiento para los trabajadores que entienden que, en la práctica, supone aumentar jornada laboral en 30 minutos.

Ello llevó al comité de empresa a convocar una huelga en Petronor, con la que también se pretendía denunciar el "deterioro" del mantenimiento en la refinería e "incumplimientos e interpretaciones interesadas" de los acuerdos. Finalmente, CCOO y UGT llegaron a un preacuerdo y pretendían que se votara en asamblea pero en esa asamblea se determinó que no se iba a realizar esa votación para darle el visto bueno.

Cuatro demandas

Este viernes estaba previsto un juicio en Bilbao ya que se plantearon cuatro demandas, una por cada sindicato con representación en la empresa, que se acumularon finalmente en una y que eran relativas a esta cuestión.  Precisamente, el sindicato TU y varios trabajadores se han concentrado a las puertas de los juzgados este viernes para manifestar su rechazo al preacuerdo alcanzado por CCOO y UGT con la empresa el miércoles, que recoge, entre otras cuestiones, "una compensación en tiempo de 15 minutos".