Las inspecciones de técnica de edificios en los puertos también se llevarán a cabo en varios inmuebles de Gipuzkoa. Serán, en concreto, 17: la lonja de pescado, la fábrica de hielo, el edificio de oficinas y Xaiak, en Hondarribia; la lonja de pescado, Txoritonpe, Itsas Etxea, la cofradía antigua, la fábrica de hielo, el taller mecánico, el restaurante Astillero, Tintaleku y el edificio de oficinas de Cruz Roja, en Getaria; el caserío Talaipe de Zumaia, y los sotos, el edificio industrial y de oficinas, y Onkaia, en Mutriku.
Una decena de edificios se revisarán para su rehabilitación en puertos de Bizkaia
Se trata de inmuebles ubicados en Ondarroa, Lekeitio, Elantxobe y Bermeo, en los que se han detectado desperfectos
El Gobierno vasco revisará una decena de edificios ubicados en puertos de Bizkaia, de cara a reparar los desperfectos que se han detectado en ellos. Se trata de inmuebles ubicados en Ondarroa, Lekeitio, Elantxobe y Bermeo, en los que se abordará una rehabilitación y mejora en los próximos años.
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La dirección de Desarrollo Litoral, Puertos y Asuntos Marítimos del Gobierno vasco dispone en el dominio público portuario de los quince puertos marítimos transferidos a Euskadi de multitud de edificaciones de diferentes tipologías constructivas y antigüedades, tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa. La mayoría de ellos se encuentran en régimen de concesión demanial, de forma que son terceros quienes los ocupan y explotan para el desarrollo de diferentes actividades.
Inspección técnica
Sin embargo, a pesar de estar concesionados, la dirección del Gobierno vasco ha clasificado varios edificios que, debido a su antigüedad y estado de conservación, deben ser sometidos a una inspección técnica. Con toda esa información, se priorizarán posibles inversiones de rehabilitación y reforma en los próximos años, de forma que se garantice un adecuado grado de preservación de los inmuebles, de manera que se minimicen los riesgos de sufrir daños o de que se agraven sus patologías.
La inspección también permitirá evaluar y proponer mejoras en materia de accesibilidad o eficiencia energética que redunden en beneficio de sus usuarios.
Once edificios
En concreto, en Bizkaia serán once los edificios que se van a inspeccionar. El edificio Varadero, las antiguas oficinas, el antiguo edificio de la OPPAO (la Asociación de Productores de Pesca de Altura de Ondarroa) y Nabaldea, en el puerto de Ondarroa; los sotos de Elantxobe; la lonja de pescado del de Lekeitio, y las lonjas exportadoras, de pescado, los edificios de oficinas de Puertos y Pesca, y una vivienda con almacén, todos ellos en Bermeo.
El objetivo de estas inspecciones es conocer los desperfectos y las deficiencias de los edificios, sus posibles causas y las medidas que se recomiendan para asegurar su estabilidad, seguridad, estanqueidad y consolidación estructural. Además, se podrán estimar las condiciones de la envolvente de los edificios y sus instalaciones, desde la perspectiva de la eficiencia energética, y comprobar también si cumplen con las condiciones de accesibilidad, estableciendo si en el edificio se pueden realizar obras para mejorarlas.
Se llevarán a cabo una inspección independiente por cada edificio, de forma que se cuente con informes individuales. Las inspecciones técnicas incluirán la exploración visual de la cubierta, la cimentación (en el caso de que sea posible), la estructura, las fachadas y las redes comunes de suministro y evacuación de aguas, con el objetivo de conocer sus características constructivas, su estado y las patologías que puedan afectar al edificio.
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Urgencia de la actuación
En cada informe, además del estado general de estos elementos, se recogerá una propuesta global de intervención y la urgencia con la que se recomienda llevarla a cabo: inmediata, en un plazo máximo de 24 horas, cuando existe riesgo de colapso del elemento y de daños a personas o bienes ajenos, y requiera adoptar medidas como apuntalar, cerrar el acceso a una zona del edificio o montar bandejas de seguridad para evitar desprendimientos; muy urgente, cuando haya daños importantes que conlleven un riesgo a corto plazo pero para los que se considera que, por su estado de degradación, el plazo máximo para actuar se alarga a tres meses; urgente, hasta en un año; a medio plazo, más de un año, y aquellas que, debido a que no se han detectado desperfectos, es suficiente con un mantenimiento apropiado.
También se reflejará la evaluación de las condiciones de accesibilidad y de la eficiencia energética del edificio.