La Amatxu de Begoña ha vuelto a surcar la ría de Bilbao en la V Procesión Náutica de la Virgen de Begoña. La travesía ha comenzado algo más tarde de las 10.00 horas, después de una pequeña procesión por las calles de Santurtzi, que ha culminado con música antes del embarque de la talla en un velero.
A continuación, los 270 afortunados que consiguieron billetes, han subido a los barcos que les correspondía de forma ordenada y tras ello, han zarpado detrás del velero que portaba a la Amatxu. Aunque todo parecía que iba a ser una celebración, la alegría inicial ha durado poco, ya que ha comenzado a llover, antes incluso de salir del puerto santurtziarra, pero tras cinco minutos de agua, la alegría y la fiesta han vuelto a inundar los barcos que acompañaban a la figura.
Cada barco ha tenido su forma particular de celebración, pero dos de las embarcaciones contaban con txistularis que han amenizado la travesía de todos los buques a ritmo de bilbainadas, y alguna, como Desde Santurce a Bilbao, la han tocado hasta en dos ocasiones. Sobre las 11.30, la procesión ha pasado bajo la pasarela Arrupe, desde la que los fieles que se encontraban allí han tirado pétalos de rosa al paso del velero que portaba a la Virgen.
Alegría y emoción
El momento más emotivo de la travesía ha llegado poco después, ya que los barcos se han parado debajo del puente de La Salve. En ese mismo punto, pero en tierra, se encontraba el tenor Martín Barcelona, que ha entonado el Salve Regina y la tradicional Begoñako Andra Mari. "Lo hemos vivido con alegría, ha sido muy bonito. Venimos desde Santurtzi, al igual que la Virgen, y estamos muy contentas, ya que hemos venido cantando y amenizando la procesión. El momento en el que hemos cantado el Salve Regina ha sido muy emotivo", ha relatado Maria Isabel Eguinogoikoa, que ha disfrutado de la jornada junto a su grupo de amigas.
Mientras Barcelona cantaba, algunos de los seguidores que se encontraban en los barcos han tirado rosas blancas al agua de la ría en señal de respeto por la imagen religiosa y por los seres queridos fallecidos. "Lo he vivido con ilusión, me ha gustado. Nosotras lo llevamos haciendo varios años y el momento más emotivo ha sido cuando nos hemos parado a tirar las flores. La gente echa las flores para recordar a los que ya no están”, ha destacado Rosa Ortiz, quien ha participado en la procesión junto con una amiga.
Tras casi dos horas, la travesía ha finalizado en el pantalán frente al Ayuntamiento de Bilbao y una veintena de fieles han llevado a hombros a la Amatxu hasta la plazuela de Santiago, ante la Catedral donde la han recibido los coros Bilbotarrak, Coro Indautxu y Arlotes de Laudio.