Hace poco compartían con DEIA uno de los proyectos del curso, la medición de la calidad del aire a cargo del alumnado, con la ilusión de volver a llevar contenidos científicos a las aulas. Pero la incertidumbre planea sobre Osotu Lanbarri a partir de septiembre. El colegio de Güeñes ha realizado un llamamiento al Gobierno vasco ante la “crítica situación” que podría desembocar en un “cierre inminente”, según alertan desde la AMPA.
Atribuyen a “la inacción administrativa y la inexplicable negligencia del departamento de Educación” al no haber percibido las ayudas económicas “acordadas hace dos años”. El desencuentro tiene su origen en la reiterada petición del centro de titularidad privada de que le sea concedido un concierto, que “se nos ha negado por razones inciertas”.
En febrero de 2024 el consejo de Gobierno vasco aprobó otorgar a Osotu una subvención para ese año “de carácter excepcional por un importe de 517.051,31 euros”, según explicaron desde Lakua. Argumentaron que “una parte importante del alumnado escolarizado procede de familias de orígenes muy diversos y hace un importante esfuerzo por que sus hijos e hijas estudien en un centro muy distante de su entorno habitual, su alumnado llega al centro tras repetidas experiencias en otros centros y varios de ellos presentan Necesidades Educativas Especiales”. En este sentido, el centro proporciona “una oferta complementaria a través de su proyecto educativo, siendo una experiencia de interés pedagógico”.
En vías de solución
Un año después, “ante la imposibilidad de afrontar los pagos”, el pasado jueves, 17 de julio, remitieron “una comunicación de urgencia” al Gobierno vasco en la que informaban de las circunstancias “límite” al carecer de la ayuda “consensuada para 2025”. La AMPA considera que la respuesta recibida “lejos de aportar soluciones, se limita a eludir responsabilidades” después de “meses tratando de contactar para tramitar” la subvención de cara a este ejercicio. Por su parte, desde el departamento de Educación indican que ayer mismo se produjeron conversaciones y que el conflicto está resuelto. Sin embargo, la AMPA de Osotu Lanbarri pide que lo hablado conste por escrito para poder solicitar la subvención a tiempo.
Las familias han expresado su preocupación por el riesgo de desaparición de un proyecto “abierto a todo el mundo con la inclusión como uno de los ejes integradores”, gracias a un modelo educativo “transformador”, un lugar amable para “alumnado diverso, incluyendo aquellos con dificultades como dislexia, trastorno de déficit de atención o hiperactividad o altas capacidades, que se desarrollan de forma exitosa junto al resto de sus compañeros”.
Trayectoria
6
Osotu Lanbarri llegó hace seis años al barrio Lanbarri, recuperando para la educación las instalaciones que había dejado libres la Cooperativa de Enseñanza de Encartaciones (COENEN) al cerrar una década atrás.