Osotu Lambarri siempre se ha caracterizado por una filosofía lectiva en la que prima el respeto a los ritmos de cada estudiante y un empujón a que desarrollen sus capacidades y curiosidad desde diferentes perspectivas. En esta línea, el centro educativo de Güeñes se ha sumado este reciente curso escolar a un proyecto estatal que impulsa el análisis de la calidad del aire en 130 colegios.
El objetivo principal consistía en “que pudieran comprobar de primera mano los niveles de contaminación de su entorno y, de esta manera, sensibilizarse contra sobre el impacto de la acción humana en el medio ambiente”. Además, esperan que de la iniciativa se derive la creación de una base de datos “abierta para otros equipos de investigación, que complemente los datos recogidos por estaciones atmosféricas fijas”.
La Universidad de Deusto “ha liderado el aspecto científico y la generación de materiales educativos”. Por su parte, la Fundación Ibercivis “se ha encargado de la divulgación y de dar visibilidad al proyecto”, mientras que la iniciativa Scicling “ha llevado la ciencia a las aulas visitando diversos centros participantes en bicicleta”.
Alumnado de Osotu llevó a cabo la monitorización mediante un método “sencillo y asequible, basado en el uso de un papel de cartulina blanco con una capa de vaselina, “donde se pegan las partículas en suspensión”. Estos captadores “se instalaban en fachadas u otras ubicaciones durante un tiempo” antes de proceder al análisis de las partículas adheridas”. Para ello, escolares de Primaria observaban a simple vista con lupas y los de Secundaria se valían de dispositivos digitales “a través de un software desarrollado por la propia Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto”. La geolocalización de las muestras permitió dar forma a un “mapa virtual que se ha ido poblando gradualmente con nuevas observaciones”.
Además, Osotu Lambarri fue seleccionado “junto con otros 29 centros educativos, para contar adicionalmente con un segundo medidor mucho más sofisticado”. Se trataba de “un sensor ATMOTUBE Pro capaz de medir parámetros de la calidad del aire como PM1, PM2.5, PM10, así como compuestos orgánicos volátiles”.
Debate y propuestas
Para hacer balance, Osotu Lambarri recibió en Güeñes a Diego Casado-Mansilla, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto; Asun Iguarbe y Víctor Lucea Ayala, de la Fundación Ibercivis, junto y Alex Marín-Menéndez, de la iniciativa Scicling.
De esta manera, alumnado de Secundaria pudo “intercambiar impresiones y debatir en directo” sobre el trabajo desarrollado, comentar los resultados y plantear propuestas de mejora” de cara a un futuro en el que la ciencia seguirá estando muy presente en las aulas.
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, dependiente del ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, también forma parte de la iniciativa. La entidad persigue “fomentar el valor público y social de la ciencia y la innovación, así como su contribución a la calidad democrática y el bienestar social, a través del estímulo de la ciencia abierta, la ciencia para las políticas públicas, la comunicación social de la ciencia y la innovación y su dimensión global”. En todo momento, manteniéndose “en estrecha colaboración con la comunidad científica y otros agentes”, al igual que en esta ocasión.