Las farmacias de Bizkaia, primera línea contra la violencia machista y la exclusión social
El convenio entre EUDEL y el COFBi convierte las farmacias del territorio en aliadas de los servicios sociales para detectar y derivar casos de maltrato, soledad, dependencia o sobrecarga de cuidados
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia (COFBi) y EUDEL han firmado hoy un convenio pionero que convierte a las 439 farmacias del territorio en una red aliada de los servicios sociales municipales. A partir de ahora, podrán detectar y derivar situaciones de especial vulnerabilidad, entre ellas la violencia machista o intrafamiliar, la soledad extrema, el maltrato a personas mayores, la pérdida de autonomía personal o la sobrecarga de familias cuidadoras.
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La detección de posibles casos de violencia de género será una de las prioridades de este nuevo marco de colaboración. "La farmacia es en ocasiones el primer lugar al que una víctima acude o donde se atreve también a hablar", ha recordado Juan Uriarte, presidente del COFBi, quien ha destacado que "si sospechamos malos tratos o violencia, invitaremos a las personas a contactar con los servicios sociales de base y, con su autorización, gestionaremos una cita".
En casos confirmados, el personal farmacéutico podrá facilitar el número para víctimas de violencia machista en Euskadi, que el servicio de atención es de 24 horas. Y si existe una situación de peligro inminente, se activará el protocolo de emergencia, contactando con el 112 y ofreciendo acompañamiento hasta la llegada de los servicios especializados.
Límites y responsabilidades del personal
Uriarte ha insistido en que "solo cuando hay un peligro inminente actuamos sin consentimiento. En el resto de casos, siempre respetamos las voluntades de las personas involucradas", subrayando los límites y responsabilidades del personal farmacéutico. En situaciones graves donde no sea posible recabar dicho consentimiento, se podrá actuar igualmente si hay riesgo vital, siempre documentando y justificando la intervención. Además, se contará con protocolos y formación específica en coordinación con Emakunde para que las farmacias puedan actuar "con sensibilidad y preparación" ante estas situaciones.
Este nuevo acuerdo no solo aborda la violencia machista. También contempla otras situaciones sociales que, desde el mostrador, se pueden detectar con facilidad gracias a la cercanía y confianza que generan las farmacias. Entre ellas, destaca la soledad no deseada, especialmente en personas mayores, pero también en jóvenes. "Cada vez hay un mayor número de personas jóvenes que están aisladas en su casa, gracias o debido a las tecnologías muchas veces", ha explicado Uriarte, quien ha asegurado que "desde la red de farmacias comunitarias, podemos actuar de dos maneras: informando o contactando con los servicios sociales si se da el consentimiento".
Asimismo, el convenio incluye actuaciones ante la pérdida de autonomía personal, el deterioro cognitivo, o la falta de higiene y alimentación en personas que no cubren sus necesidades básicas. También se contempla el desgaste emocional y físico de muchas personas cuidadoras no profesionales. "Muchas veces el paciente está muy bien cuidado, pero la persona que lo cuida se deja la piel en ello durante mucho tiempo. Por eso, este convenio también prevé medidas de apoyo para las personas cuidadoras", ha dicho Uriarte.
Otra línea de actuación clave será la detección del maltrato a personas mayores, tanto físico como económico. En estos casos, las farmacias podrán aplicar un cuestionario específico para identificar factores de riesgo y derivar los casos a los servicios sociales municipales si se cumplen determinados criterios. "Creemos profundamente en una farmacia que no se limita a dispensar medicamentos, sino que ejerce como un agente activo de salud pública, de cohesión social y de cercanía con la ciudadanía", ha defendido el presidente del COFBi.
Nueva herramienta
Desde EUDEL, su presidenta y alcaldesa de Derio, Esther Apraiz, ha valorado el convenio como "una nueva herramienta de coordinación para llegar más y mejor a las personas que necesitan nuestro apoyo desde la red de recursos públicos sociosanitarios existentes en el territorio". Apraiz ha destacado que "las farmacias se convierten en aliadas fundamentales de los servicios sociales municipales, que son la puerta de entrada al sistema vasco de recursos y prestaciones", y ha añadido que "todos los municipios de Bizkaia cuentan con una farmacia, y esta servirá de radar para detectar las necesidades sociosanitarias de nuestros vecinos y vecinas".
Con este convenio, se establecen mecanismos de coordinación y criterios de intervención entre las farmacias y los servicios sociales de base, reforzando así una red de atención social local más cercana, eficaz y preventiva. "Reforzamos el compromiso de la farmacia en su dimensión y orientación social, afianzando sólidos puentes con los servicios sociales municipales para detectar situaciones de vulnerabilidad y contribuir activamente al bienestar de las personas en nuestros barrios y municipios", ha afirmado Uriarte.
Cobertura de toda Euskadi
El acuerdo, que ya está en vigor en Araba y Gipuzkoa, se activa ahora también en Bizkaia, completando la cobertura de toda Euskadi. EUDEL enviará el nuevo convenio a los 113 ayuntamientos del territorio para que lo implementen de forma efectiva. "La colaboración con las farmacias nos permitirá llegar más y mejor a las personas vulnerables con necesidades de salud y sociales”, ha concluido Apraiz, destacando que “la labor de los ayuntamientos es orientar y ofrecer a las personas el servicio más adecuado, también prevenir situaciones de riesgo y hacer un trabajo comunitario desde la coordinación con otras instituciones".