Una investigación liderada por la Universidad del País Vasco (EHU) ha identificado "cientos" de marcadores en la saliva sobre el riesgo de enfermedades graves como cáncer, patologías cardiovasculares, diabetes y trastornos neurodegenerativos.
Esta investigación, según la EHU, podría permitir el desarrollo de una "herramienta poderosa y no invasiva para el diagnóstico precoz y la medicina de precisión" y sustituir en muchos casos a los análisis de sangre.
"La saliva es uno de los fluidos biológicos más accesibles, pero sigue estando infrautilizada en la práctica clínica", ha señalado el profesor vizcaino de Genética Médica de la EHU y autor principal del estudio, José Ramón Bilbao.
Muestras de saliva
El equipo trabajó con muestras de saliva de más de 350 personas y catalogaron las variaciones comunes del ADN, conocidas como polimorfismos genéticos o SNPs, que podían influir en el funcionamiento del genoma en la saliva.
En concreto, constataron que esos polimorfismos actúan como un interruptor que activa o desactiva la función que deben llevar a cabo los genes a los que afectan.
Enfermedades crónicas
Al comparar los datos de su estudio con los resultados previos de grandes estudios genéticos internacionales sobre el riesgo a padecer distintas enfermedades crónicas, comprobaron que muchos de los mismos polimorfismos que habían detectado en la saliva están relacionados con un mayor riesgo de padecer enfermedades comunes como el cáncer de próstata, la enfermedad coronaria, el Parkinson o la diabetes tipo 2.
Además, el grupo de investigación demostró, con herramientas estadísticas avanzadas, que estos marcadores pueden explicar una proporción significativa de la 'heredabilidad' genética de varias enfermedades; en algunos casos con más precisión que los indicadores de sangre tradicionales.
Biomarcadores
Aunque aún se requiere validar en cohortes más amplias de cada una de las enfermedades, estos hallazgos representan un avance importante en la identificación de biomarcadores no invasivos de enfermedad. Como explica Alba Hernangómez-Laderas, investigadora del Departamento de Genética, Antropología Física y Fisiología y primera autora del trabajo, “este trabajo abre la puerta al desarrollo de pruebas basadas en saliva que, en el futuro, podrían utilizarse para la detección temprana de enfermedades o el seguimiento de los tratamientos, sin necesidad de extracciones de sangre ni otros procedimientos invasivos”.
Otra de las aportaciones del estudio es el desarrollo de la mayor base pública de datos genéticos derivados de saliva, que puede además consultarse a través de una plataforma de acceso libre. “Es de esperar que la naturaleza de acceso abierto de la base de datos impulse nuevas investigaciones e innovaciones en distintas disciplinas biomédicas”, indican los investigadores.