La experiencia es un grado y Josu González, presidente del Club Deportivo Automovilístico de Bizkaia, es tajante en lo referente al recinto elegido para acoger el motor show celebrado el domingo en el municipio de Galdakao. Llevar a cabo una prueba de estas características en un circuito urbano “no tiene ningún sentido, no hay margen para garantizar la seguridad” puesto que “siempre hay que tener una distancia mínima entre la valla de protección y donde se colocan los espectadores”, insiste.
Con un bagaje de “más de dos décadas llevando a cabo eventos y más de quince años organizado eslálones”, no tiene ninguna duda de que el lugar más apropiado para una prueba de estas características es “en un recinto alejado y cerrado” como puede ser un “aparcamiento amplio o un polígono industrial”. De hecho, en Galdakao el espacio utilizado habitualmente para estas concurridas pruebas de motor ha sido “en tres o cuatro ocasiones el polígono de Gurtibai, y nunca ha pasado nada”.
Es la misma postura que defienden personas que se han echo eco en diferentes redes sociales sobre el accidente del domingo en Galdakao con comentarios como “qué poca cabeza hacerlo dentro del pueblo” o “deberían haber puesto fardos de paja de protección”. Otros testigos han llegado a asegurar que “daba miedo pasar por la mañana por la acera, los coches cerquísima de la gente, un humo tremendo de rueda quemada por toda la calle” y la incomprensión es más que evidente en afirmaciones como “no entiendo que permitan hacer algo así sin las medidas de seguridad adecuadas, yo también he visto un riesgo altísimo para los espectadores”.
Personas dentro de la pista
En diferentes grabaciones del evento también se han llegado a ver imágenes de algún espectador invadiendo el recinto, poniendo en riesgo tanto su seguridad como la de los pilotos participantes en la exhibición. Una situación así se habría atajado o controlado de manera inmediata con las normas que rigen una prueba federada. “Hay que contar con un número determinado de verificadores que se tienen que colocar en diferentes puntos del circuito para evitar que haya personas fuera de la protección de las vallas”, explica González. Además, deben disponer de elementos como son silbatos y banderas de distintos colores “por si acontece algún incidente sacar el aviso que corresponda en función de la peligrosidad”, apunta.
Daños materiales
A la vista está que había mucho margen de mejora en cuestiones de seguridad en la exhibición de motor no federada organizada en las fiestas de San Juan del barrio de Urreta. Un ejemplo más de ello es que, además de las nueve personas heridas a causa del impacto contra la valla del vehículo accidentado, también son apreciables los daños causados por el impacto del vehículo en la estructura cubierta de la terraza de un establecimiento hostelero de la calle.
Eso sí, el deseo en todos los casos es la pronta recuperación de los heridos y que el accidente ocurrido durante el desarrollo de la prueba sirva de aprendizaje de cara a futuros actos relacionados con el mundo del motor .
