Bizkaia ha conmemorado en 2025 el 25 aniversario de su participación ininterrumpida en las Jornadas Europeas del Patrimonio, un programa impulsado por el Consejo de Europa en colaboración con la Unión Europea para fomentar el acceso, la conservación y la difusión del patrimonio cultural en todos los países miembros. Desde su incorporación en 2001, Bizkaia ha logrado consolidar este evento como uno de los principales referentes culturales del territorio.
El acto conmemorativo ha tenido lugar este lunes en el Palacio Foral y ha reunido a representantes institucionales, asociaciones culturales, ayuntamientos y colectivos ciudadanos que han participado a lo largo de los años. Durante la ceremonia, la periodista Amaia Uribe, encargada de conducir el evento, ha destacado que "el patrimonio nos une con nuestras raíces, define nuestra identidad y fomenta la identidad grupal". Ha subrayado también que "se puede decir con orgullo que llevamos un cuarto de siglo impulsando el patrimonio en Bizkaia", lo que ha permitido que "Bizkaia se haya convertido en un referente a nivel de patrimonio en parte gracias a las Jornadas Europeas".
Una comunidad en torno al patrimonio
La diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, ha agradecido el trabajo de todas las personas, instituciones y colectivos que han hecho posible este recorrido y ha afirmado que "gracias a estas jornadas, hemos tejido una auténtica comunidad patrimonial, que genera cohesión social y refuerza los vínculos entre personas, asociaciones e instituciones". También ha señalado que el programa "se ha ido consolidando como una herramienta clave para conocer, interpretar y difundir nuestra identidad" y ha recordado que "preservar nuestra identidad es el mayor reto para nosotros".
Durante el acto se ha presentado la publicación 25 años construyendo cultura, una memoria colectiva que recoge testimonios, imágenes y experiencias de las personas que han formado parte del programa. Esta publicación pone en valor no solo el recorrido histórico de las Jornadas Europeas del Patrimonio en Bizkaia, sino también su impacto en la vida cultural de los municipios, desde los más pequeños hasta los grandes núcleos urbanos.
Ejemplo europeo
Desde el Consejo de Europa, Daniil Khochabo, jefe de la División de Cultura y Patrimonio para la Democracia, ha puesto en valor la experiencia bizkaina como ejemplo de democracia cultural. "Esta celebración es más que un aniversario, es una clara demostración de cómo el patrimonio cultural, cuando se pone en manos de las comunidades y los entusiastas, puede ser una fuente de democracia, inclusión e innovación". También ha destacado que Bizkaia ha sabido convertir las Jornadas en una herramienta de transformación social, con actividades como paseos del patrimonio verde, talleres de restauración ecológica o proyectos de historia oral, que han permitido acercar el patrimonio de forma tangible, personal y comunitaria.
En sus palabras, "las actividades no son simples eventos, sino vehículos para el diálogo, la inclusión y la expresión de la identidad". Además, ha subrayado que las temáticas elegidas cada año han permitido vincular el patrimonio con cuestiones actuales y relevantes. En este sentido, la edición de 2025 tendrá como tema central la arquitectura, entendida como espacio de encuentro entre generaciones, ideas y comunidades. Desde los caseríos tradicionales hasta las construcciones contemporáneas, la arquitectura de Bizkaia contará la historia de un pueblo que honra su pasado al tiempo que proyecta su futuro.
La coordinadora del programa en Bizkaia, Aintzane Eguilior, ha recordado que las Jornadas se han transformado con el tiempo. "Octubre es ya el mes del patrimonio en Bizkaia". Ha puesto en valor el papel fundamental de la ciudadanía y de los municipios más pequeños en la dinamización del patrimonio local, y ha destacado que el programa reúne cada año más de 200 actividades a lo largo del territorio. "La promoción y el conocimiento son fundamentales para la puesta en valor del patrimonio", y ha añadido que "el patrimonio local ha dado un impulso a los vecinos y vecinas para seguir poniendo en valor su legado".
El éxito de este modelo radica en su carácter abierto y participativo. La ciudadanía no ha sido solo espectadora, sino protagonista activa de una transformación cultural que ha hecho del patrimonio un elemento vivo, inclusivo y sostenible. En palabras de Etxanobe, "las Jornadas han puesto a las personas en el centro, apostando por una democracia cultural donde la ciudadanía no es solo espectadora, sino protagonista. Una ciudadanía que se implica, que participa activamente y que da sentido a la cultura como parte esencial de su vida".
A lo largo de estos 25 años, las Jornadas Europeas del Patrimonio han ayudado a descubrir elementos patrimoniales olvidados, a reinterpretar otros conocidos y, sobre todo, a crear una comunidad que mira su pasado con orgullo y su futuro con compromiso. Bizkaia celebra así un cuarto de siglo de patrimonio compartido, vivido y celebrado colectivamente.