La Burdin Hesiko Mendi Lasterketa de Gamiz-Fika es una carrera que llega al corazón. Al corazón de todos los pacientes del área de Pediatría del Hospital de Cruces, puesto que la recaudación obtenida se destinará a la humanización de la zona de larga estancia del centro hospitalario, y a la memoria colectiva de quienes defendieron la democracia y la libertad en el Cinturón de Hierro del que formaba parte Gamiz-Fika. Se trata, por tanto, de una carrera de montaña comprometida y solidaria que ayer volvió a batir récords con cerca de 1.100 participantes procedentes de diversos rincones de Euskadi y del Estado, así como de Francia, Portugal y Marruecos.
Y todo ello pese a que el asfixiante calor de estos días amenazaba con ahogar a los participante. Sin embargo, el mercurio descendió a primera hora de la mañana y dio un respiro a los corredores. En este sentido, en la prueba de mayor distancia, el trail de 37 kilómetros, se impuso Raúl Criado, que completó el recorrido en un tiempo de 3 horas, 5 minutos y 11 segundos, marcando un ritmo de 4:58 el kilómetro. El segundo fue Zaid Ait Malek, con 3 horas, 12 minutos y 9 segundos; y el tercero fue Pablo Doña con 3 horas, 20 minutos y 23 segundos. En la clasificación femenina se impuso Oihana Kortazar, que firmó un tiempo de 3 horas, 27 minutos y 4 segundos; la segunda fue Oihane Pérez, con 4 horas, 15 minutos y 23 segundos y la tercera fue Clara Cobo, con 4 horas, 17 minutos y 28 segundos.
“Ha sido una prueba durísima con este calor y la humedad, aunque el viernes hubiera sido mucho peor, pero para alguien de Canfranc como yo esto es mucho calor”, indicó Raúl Criado, nada más cruzar la meta. El año pasado concluyó en segunda posición, aunque con un registro dos minutos inferior al de este año. No desistió y este año pudo cruzar la meta en primera posición. Y lo hizo tras firmar una gran carrera junto a su amigo de batallas, el siempre sonriente Zaid Ait Malek. “Hemos ido prácticamente todo el recorrido juntos, charlando, porque es una persona muy especial. Habíamos hablado de llegar juntos, pero ha habido un momento, en los kilómetros finales, en que le he dejado de ver y he tirado para adelante, de lo contrario le hubiera esperado. El trail al final es amistad y disfrute, y me llevo a casa el rato que he estado con él”, valoró.
Con tres modalidades de pruebas, el trail largo de 37 kilómetros, el corto de 13 kilómetros y la marcha de 13 kilómetros también, el recorrido ofreció un desnivel acumulado de 1.750 metros por el sistema defensivo del Cinturón de Hierro a través de uno de sus puntos más calientes, muy próximo a la ruptura de la línea defensiva entre Gaztelumendi y Urrusti, y que conserva diversas trincheras y nidos de ametralladoras. Un escenario bélico que contó, además, con recreadores en determinados puntos señalados del trayecto para ambientar la prueba. En esta línea, en el trail corto, de 13 kilómetros de distancia, el ganador fue Ibai Larrea, con un tiempo de 52 minutos y 57 segundos; el segundo fue Ander Pesquera (56:40) y el tercero, Gontzal Murgoitio (57:55). En la clasificación femenina se impuso Sara Gutiérrez (1:10:15), la segunda fue Maite Jaio Valencia (1:18:38) y la tercera, Patricia Moreno (1:23:51).
El evento solidario estuvo respaldado por autoridades como la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe; la diputada de Acción Social, Amaia Antxustegi; la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga; el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Bingen Zupiria; el presidente del Bizkai Buru Batzar, Iñigo Ansola, y el director de Euskera de la Diputación, Isaac Amezaga, así como por diversas autoridades municipales, con la alcaldesa, Ana Rubio, a la cabeza, y el presidente de Eperlanda Elkartea, Estepan Aldamiz-Etxebarria, y otros miembros de la asociación. De cuidar cada detalle del recorrido y de la logística de la carrera se encargó un ejército de voluntarios formado por cerca de 300 personas.
Al mismo tiempo, la cita de Gamiz-Fika volvió a mostrar su compromiso con la inclusión social. En concreto, seis personas realizaron el recorrido en sillas adaptadas gracias al trabajo en equipo y volvieron a demostrar que se pueden superar las barreras y que no hay metas inalcanzables. Por otro lado, una muestra de coches clásicos americanos, los cencerros de los joaldunak, las actividades para los más pequeños como hinchables, los productos gastronómicos y un concierto de la cantante Anne Etchegoyen permitieron completar una jornada muy especial, que volvió a contar con una amplia asistencia, entre la que destacó la participación de nuevo en esta edición del músico y cantante Fito Cabrales o el deportista Eneko Van Horenbeke, entre otros muchos rostros conocidos.
Sin duda, nuevo éxito de participación que permitirá seguir mejorando los servicios de Pediatría de Cruces. “El juego y la risa son muy importantes en casos como los que nos ocupamos”, puesto que cuidar también es “crear lugares que reconforten”, sostiene la subdirectora de Innovación y Calidad de la OSI Cruces, Inés Gallego, agradecida con todas aquellas personas que corren “por los que más lo necesitan”.