Las más de cuarenta familias afectadas por la ataxia telangiectasia en el Estado afrontan cada día una batalla a contracorriente para dar a conocer esta enfermedad rara, genética y neurodegenerativa que aún no tiene cura ni tratamiento, y que provoca una grave discapacidad física progresiva, inmunodeficiencia y una elevada probabilidad de desarrollar cáncer.
Para dar visibilidad a los afectados y a la asociación que les representa, AEFAT, y recaudar fondos para la investigación de la enfermedad, el bilbaino Gonzalo Pérez ha recorrido la zona norte del Camino de Santiago de una manera muy especial, a la inversa. O lo que es lo mismo, partiendo desde la ciudad gallega hasta llegar este domingo a Algorta. De esta manera, buscaba simbolizar la lucha de este colectivo contra una sociedad que en muchas ocasiones no les presta la atención que merece.
La calle Telletxe del municipio getxotarra ha sido una fiesta desde primera hora de la mañana. Un mercado solidario tanto de libros como de productos artesanos, un pintacaras, un cuentacuentos y la música ambiente han sido el escenario ideal para acoger a Pérez tras una travesía de quince días. En este evento ha participado también la conocida escritora getxotarra Haizea López, que ha querido aportar su granito de arena con su colaboración.
“Llevo cinco años realizando retos solidarios con AEFAT y esperemos poder seguir recaudando tanto dinero como en las anteriores ediciones para financiar proyectos de investigación de la ataxia telangiectasia”, ha asegurado Pérez a su llegada a la meta.
El deportista bilbaino no ha realizado su aventura solo, sino que lo ha hecho acompañado por amigos como Abel, Patxi, Laura, una mujer de Cáceres que se ha sumado a la expedición en los últimos días, y otros compañeros como el conocido actor Urko Olazabal, que ha seguido sus pasos desde Pobeña.
Pasaban unos minutos de las 13:30 horas cuando Pérez y sus acompañantes han llegado a la plaza. En uno de los momentos más emotivos de la jornada, el deportista se ha fundido en un abrazo con su hija, que no ha podido evitar las lágrimas mientras todos los presentes han irrumpido en aplausos.
Una vez que ha saludado a todos los que se han acercado hasta el evento, el bilbaino ha asegurado que no ha sido un trayecto sencillo debido a que los continuos desniveles han dificultado mucho el recorrido. “Si el reto hubiera durado un día más no sé si hubiera podido acabarlo, ya que tengo ampollas muy dolorosas en la planta del pie. Ha sido algo bárbaro, más de 650 kilómetros en apenas quince días”, ha relatado.
"Toda ayuda es poca"
Mónica Quintela ha sido una de las representantes de AEFAT que se encontraba en el punto de llegada ubicado en Algorta. Para los miembros de esta asociación, la jornada de este domingo es muy especial, ya que gracias a la “heroicidad” que ha llevado a cabo Pérez, se podrá ayudar en mayor medida a los afectados por esta enfermedad rara.
“Es muy ilusionante ver todo lo que ha hecho. A primera hora no ha venido mucha gente por la lluvia, pero cada vez se está animando más”, ha afirmado la voluntaria. El mal tiempo ha obligado a cambiar de escenario, ya que el evento se iba a realizar en un principio en la plaza Tellagorri. “Gonzalo ha ido publicando cada tramo de su aventura en su web y hay empresas que han ido colaborando desde el principio. Toda ayuda es poca y lo más importante es colaborar para dar a conocer esta causa”, ha concluido.