La llegada a la plaza Tellaetxe de Algorta fue tal como la había imaginado. Amigos, familia, conocidos, un montón de gente nos esperaba a Guipu y a mí. Reto conseguido
Ya desde hace kilómetros veníamos con más gente como Laura, Patxi, David, el actor Urko Olazabal, y como no con Abel y Ana, que habían venido a buscarnos a la parte alta de Portugalete.
El día amanecía con incertidumbre ya que la noche había sido lluviosa y para terminar todo lo que no hemos tenido en estos anteriores 14 días iba a acompañarnos hoy.
Lluvia, frío, cielo encapotado, un día del norte típico. A nosotros nos daba igual porque chubasquero y listo, pero teníamos por el mercadillo solidario de libros que con la ayuda de la fantástica escritora de novela negra Haizea López iba a arrancar unas horas mas tarde.
El paso por Castro, la preciosa villa marinera cántabra es muy bonito. El sirimiri que nos acompaña lo hace incluso más.
Desembarco en La Arena
A partir de aquí hasta Ontón toca carretera lo que hace el avanzar pesado, pero después un precioso paseo por toda la costa nos desembarca con ánimo en la playa de La Arena.
Ahí se une Urko, muchas gracias por tu sencillez y solidaridad. Eres una gran persona.
Lo siguiente ya hasta Portu es un poco pestoso por un carril bici que atraviesa Kardeo y Gallarta para desembocar en el patrimonio de la humanidad que es el Puente Colgante.
Con Ana y Abel en el equipo y Oneka sacando fotos realizamos los últimos cuatro kilómetros hasta Telletxe.
Duelen las piernas, el tibial, las ampollas pero el corazón rebosa de alegría al ver el recibimiento.
Solo dar las gracias a mi mujer y a mí hija por estar siempre así en estás locuras, a mí familia, amigos, y como no a las familias de Aefat, todo esto es por ellos y por aportar lo que podamos en la lucha contra la ataxia telangiectasia.
"Lo hemos conseguido"
No puedo terminar sin acordarme de tres personas. Haizea López, gracias por tu entrega y sonrisa en esto que hemos montado como fin de fiesta, eres AMIGA en mayúsculas. Abel de Frutos, a quien cogí el testigo en Santiago el día 31, lo hemos conseguido amigo, eres enorme. Y como no a mí Rocinante, a Javi, a Guipu, mi sombra durante 15 días. Lo vivido contigo es una experiencia que recordaré toda la vida. Tu generosidad no conoce límites, gracias por cada sonrisa, silencio, apoyo en lo bueno y en lo malo. Tú si que eres grandes.
Y gracias por supuesto a cada uno de vosotros, lectores, que habéis seguido esta aventura. Lo importante no soy yo, ni si he hecho 670 o 700 kilómetros. Lo importante es por quién lo hecho, por Aefat .Y espero que no se os olvide el nombre de esta enfermedad, la ataxia telangiectasia.