La Industria de los Forasteros en Urdaibai
Jose Ángel Etxaniz Txato ha publicado el libro “Los orígenes del turismo y veraneo en Urdaibai. Los Orígenes (1830-1900)”
Cuando el investigador e historiador Jose Ángel Etxaniz Txato se propuso investigar el fenómeno del turismo en el entorno de Urdaibai y Busturialdea descubrió con sorpresa que no existía ningún documento que hablara del turismo en Euskadi, a pesar de que como se recoge en algunos documentos se originó aquí cuando la reina Isabel II comenzó a pasar los veranos en Donostia. A pesar de ello ha logrado recopilar y estructurar un sinfín de datos, anécdotas y documentación en el libro “Los orígenes del turismo y veraneo en Urdaibai. Los Orígenes (1830-1900)”.
El recorrido histórico que recoge la obra comienza con los primeros ‘agüistas’ que acudían a Bermeo, Mundaka, Ea o Elantxobe en busca de los beneficios terapéuticos del agua salada “algo que recetaban médicos como el británico Richard Russell, de ahí la llegada de turistas, entonces llamados forasteros o agüistas. En aquella época no se hablaba de industria turística sino de industria de forasteros”, señala Etxaniz.
"En aquella época no se hablaba de industria turística sino de industria de forasteros"
El libro detalla también, cómo Urdaibai acogía visitantes mucho antes de que existiera una red de comunicaciones adecuada “había dos caminos por los que se podía acceder con el carruaje de caballos de la época a Urdaibai, el que llegaba de Bilbao por Mungia, y más adelante por la carretera de La Pilastra de Iurreta a Gernika” relata. Las primeras carreteras a playas como Laga o Laida no llegaron hasta principios del siglo XX, lo que hizo que puertos como los de Bermeo y Mundaka fueran los primeros enclaves turísticos de la comarca, dotados ya entonces de infraestructura hostelera.
La investigación también revela la importancia de localidades como Sukarrieta y Busturia, con alojamientos desde el siglo XIX, y de Gernika-Lumo, que gracias a su Casa de Juntas y al Árbol de Gernika, atrajo desde muy temprano a viajeros, excursionistas y visitantes interesados en el Árbol de Gernika como símbolo foral. La celebración de las Juntas Generales vizcaínas reunía a numerosos asistentes y convirtió a la villa en un lugar de servicios para quienes, además de participar en la vida política, comenzaban a peregrinar hacia el emblemático roble.
El investigador e historiador Jose Ángel Etxaniz, 'Txato', ha recopilado anécdotas, datos y documentación, que confirman que Urdaibai y Busturialdea tienen una larga tradición turística desde el siglo XIX, y ha contado con visitantes ilustres
Alfonso XIII se hospedó en el Hotel Chacharramendi
A medida que el siglo XIX avanzaba, el viaje por salud dio paso al viaje por placer, y la comarca se adaptó al nuevo perfil del visitante: fiestas, gastronomía, paseos, excursiones y una naturaleza privilegiada consolidaron la imagen de Urdaibai como destino de veraneo, en la que la llegada de la realeza tuvo también mucho que ver “Bermeo intentó que la reina Isabel II cambiara de destino y en lugar de a Lekeitio, donde veraneó desde 1847 a 1864, eligiera Bermeo porque ello daba prestigio” explica. Pero también es conocida la presencia de Alfonso XIII en el Hotel Chacharramendi de Pedernales, que Etxaniz documenta en el libro con una fotografía en la que el entonces rey baila un atzesku, “fue educado por añas donostiarras y aunque lo perdió se sabe que de niño hablaba euskera” añade. Incluso Napoleón Bonaparte y Eugenia de Montijo tuvieron mucho que ver en el desarrollo del turismo, ya que, ya en aquella época organizaban visitas guiadas al Castillo de Arteaga.
"Urdaibai cuenta con una larga tradición turística"
Este proceso de consolidación como destino de veraneo se vio favorecido con la llegada del ferrocarril, que permitió una mayor accesibilidad para todas las clases sociales y democratizó el acceso a los baños y al entorno de Urdaibai. En este contexto, el Hotel Chacharramendi, inaugurado en Sukarrieta en 1895, se convirtió en un referente del turismo de élite, y punto de visita de la “gente guapa”.
La costa de Busturialdea recibió a visitantes ilustres
La obra, cuidadosamente documentada, destaca además la presencia de Urdaibai en guías de baño y guías de viaje extranjeras como Baedeker, Murray o la Hachette desde mediados del siglo XIX y recoge testimonios de escritores, pintores, periodistas y figuras ilustres que visitaron o se inspiraron en la comarca, como Guiard, Isaac Albéniz, Zuloaga, Manuel de la Costa Cossío o el pintor Regoyos, quien junto con un escritor belga hizo un reportaje sobre las romerías en Gaztelugatxeen 1888 “hay constancia de que las romerías comienzan a mediados del siglo XIX, no hemos inventado nada” puntualiza el autor.
Con esta publicación, Etxaniz ha presentado un primer volumen de una investigación más amplia que aborda los periodos posteriores, y que verán la luz en próximas ediciones.