Como una compañía que encarga a su departamento de innovación el desarrollo de un nuevo producto y tras lanzarlo al mercado confirma que tiene recorrido, el sector audiovisual de Bizkaia avanza hacia un nuevo horizonte impulsado por el viento de cola de los incentivos fiscales de la Diputación Foral y una vez superada la fase de prueba.
Los rodajes en las calles de Bilbao y del resto del territorio han dejado de ser una sorpresa y giran desde hace tiempo en la rueda de la rutina, acumulando horas de metraje e impactos económicos en un segmento que hasta esta revolución mantenía un perfil bajo dentro del tejido productivo vizcaino.
El siguiente reto es consolidar una industria del cine con capacidad para avanzar más allá de los intensos estímulos fiscales actuales. Se trata de un camino que deben liderar las compañías y cuentan para ello con las ayudas Next Generation de la UE, que han abierto recientemente la ventanilla y que está recibiendo un torrente de solicitudes. Hasta después del verano, posiblemente en el último trimestre, no se conocerán datos concretos, pero el Ministerio de Transformación Digital confirma el interés de compañías vizcainas en el programa.
La gestión de los fondos está en manos de la Sociedad Española de Transformación Tecnológica (SETT), que dispone de más de 1.700 millones de euros y cuyo objetivo es consolidar, apoyar a las empresas con aportaciones al capital o con instrumentos de deuda y de préstamo,
Diferentes agentes del sector señalan que el camino está abierto y que llega la hora de reforzar la calzada. En la Diputación destacan por su parte que los incentivos fiscales están funcionando y que la apuesta continúa. No es momento de hablar de otro tipo de estímulos, pero la vocación es acompañar a las compañías en el viaje hacia la maduración de la industria.
De momento, la futura nueva palanca de crecimiento será un estudio de cine, que el Departamento foral de Promoción Económica confirma que construirá en Orduña, en una ubicación que todavía está por decidir. La Diputación resalta que estas nuevas instalaciones contribuirán a generar “más y mejor empleo” en el sector. En definitiva permitirán acelerar ese tránsito desde una actividad casi anecdótica en Bizkaia a una industria que cubra las necesidades de las productoras, locales, estatales y extranjeras que operan en el herrialde.
El Ayuntamiento bilbaino y la Diputación lanzaron en 2014 la herramienta de estímulo del sector, Bilbao Bizkaia Film Comission. Tres años después, el rodaje de Juego de Tronos puso el territorio en el mapa del cine y, una vez asentado el campamento base, llega el momento de iniciar la escalada hacia una estructura más profesionalizada.
Escuela de cine
La Escuela de Cine del País Vasco ha crecido pegada al boom y estima que “en dos años” recogerá la cosecha del repunte actual de la actividad del sector. Aunque es uno de los tres centros formativos de mayor prestigio del sector, su tamaño es notablemente inferior a los que ocupan las dos primeras posiciones. Tras dar el salto a su actual ubicación en Miribilla en unos locales cedidos por el Ayuntamiento, la “única ayuda pública con la que cuentan”, que es el puente hacia un local más amplio, de en torno a 6.000 metros cuadrados, tres veces más que el actual. “Después de la pandemia tuvimos una subida de casi el 30% de la matriculación. Creo que ahí fue cuando la gente se dio lo que quería hacer con su vida y vio que este mundo era una alternativa”, destaca Diego Katurnuyk codirector del centro junto a David Pedrosa.
A partir de entonces, el número de alumnos ha crecido de forma constante en torno a un 10% anual, hasta los 230 actuales, pero lo que más han notado es el repunte de su alcance a nivel de Estado e internacional.
De este modo, tienen alumnos de varios países, entre ellos Italia, Francia, México, Ecuador, Argentina y Chile. La escuela se ha hecho “más internacional” por el “efecto llamada que han generado los incentivos fiscales”. Además, también tiene influencia la difusión del dinamismo que se está produciendo a nivel de Euskadi. “Se ve en Variety, se ve en muchas revistas internacionales, y eso ha provocado el interés de venir a estudiar aquí”, destaca.