Durante décadas, todos los días, antes de que el primero de los jugadores y jugadoras entrase a los campos de Galindo dispuesto a entrenar o jugar su partido, Eliseo Molinuevo Llanos, más conocido como Moli, ya estaba allí. Trabajaba en las instalaciones deportivas sestaoarras poniendo todo a punto para que los y las futbolistas pudiesen jugar y entrenar en las mejores condiciones posibles. Y cuando el último de los jugadores después de una maratoniana jornada de fútbol en los campos de Galindo abandonaba las instalaciones, Moli permanecía allí para seguir poniendo a punto el equipamiento. Siempre ha estado ahí para cualquier cosa, para todo, y ayer, el sestaotarra, vio cómo su municipio reconocía su muy necesaria e incesante labor poniéndole su nombre a uno de los campos de Galindo.

‘Moli’ junto a la placa que da nombre al campo. MIGUEL A. PARDO

Fue ayer a mediodía cuando se descubrió la placa que, a partir de ahora, dará nombre al campo número 2 de las remozadas instalaciones de Galindo. A partir de ahora, los partidos y entrenamientos que se desarrollen en este campo no se harán en un lugar cualquiera, sino en el campo Eliseo Molinuevo Llanos, Moli. A este emocionante acto no quisieron faltar ni los amigos, familiares y allegados de Moli, ni personalidades muy relevantes del fútbol en Sestao y en Bizkaia ni las autoridades municipales encabezadas por el alcalde, Gorka Álvarez. Todos, desde el mítico ATS del Sestao River, Fernando Sancristóbal, pasando el que fuera presidente de la Sociedad Deportiva San Pedro, Manu Miguélez, por el presidente de la Federación Vizcaina de Fútbol, Iñaki Gómez Mardones y hasta el propio primer edil aplaudieron con ganas en el momento en el que se destapó una placa que da reconocimiento a la labor callada que hay que desarrollar para que unas instalaciones estén a punto. “Es un orgullo poder contar con Moli porque cada vez van quedando menos personas con la dedicación, la pasión y el cariño que él pone”, declaró Gorka Álvarez, quien entre sus recuerdos de infancia tiene bien grabado cómo Moli se afanaba en achicar agua, en intentar que el campo drenase en jornadas muy lluviosas para permitir que los equipos que hacían, hacen y harán uso de los campos de Galindo pudieran disputar sus partidos de la mejor forma posible.

La de ayer, sin lugar a dudas fue una jornada tremendamente especial y emocionante para Moli. Los nervios habían hecho acto de presencia horas antes del acto, hasta el punto de que no le fue nada fácil conciliar el sueño la noche anterior. “No sé si he hecho tanto como para merecer esto. Ha habido mucha gente que ha trabajado tanto o más que yo por el fútbol en Sestao y por el San Pedro como yo, muchas de esas personas ya no están con nosotros. No esperaba que el homenaje fuese para tanto. Me ha gustado más el homenaje de lo que hubiera imaginado”, reconoció Moli visiblemente emocionado tras el acto.

Pero más allá de la inmensa labor que ha desarrollado Moli durante muchísimos años por el mantenimiento de las instalaciones de los campos de Galindo, su trabajo en la Sociedad Deportiva San Pedro es encomiable. No en vano, lleva seis décadas trabajando en favor del club azulgrana. Allí ha sido de todo. Entrenador, directivo, tesorero, presidente... Siempre dispuesto a echar una mano en lo que fuera. Otra leyenda del San Pedro, el que fuera presidente de la entidad, Manu Miguélez, quiso agradecer al Ayuntamiento la iniciativa de poner el nombre de Moli a uno de los campos de Galindo. “Habéis tomado una muy buena decisión porque Moli se lo merece y también quisiera recordar a la anterior alcaldesa, Ainhoa Basabe, que me consta que trabajó mucho por este homenaje que es también muy significativo para el San Pedro en estos momentos tan difíciles que estamos pasando”, indicó Miguélez.