El pasado 14 de marzo, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano cerraba un tramo de la calle San Miguel a la altura del barrio de Jauregizahar, debido al riesgo de hundimiento de la calzada por el hundimiento de la bóveda situada debajo de la carretera y por el que transcurre el arroyo San Martín.
A día de hoy, el tramo afectado por el hundimiento continúa cerrado al público y el acceso está totalmente prohibido, ya que el terreno sigue inestable y representa un riesgo real para las personas. Al hilo de ello, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano solicita máxima colaboración ciudadana para garantizar la seguridad en la calle San Miguel. Y es que, a pesar de las señales colocadas, se han detectado personas accediendo al área afectada, algo que supone un riesgo, por lo que desde el Ayuntamiento se ruega encarecidamente a los zornotzarras no acercarse ni cruzar el perímetro acordonado.
Durante este fin de semana, además, se ha detectado la aparición de una nueva grieta en la zona afectada, lo que ha provocado un mayor hundimiento del firme. Esta situación podría ampliarse a otras partes del tramo cerrado, por lo que se insiste aún más en la necesidad de respetar el perímetro de seguridad y no acceder al área acordonada.
Desde que se detectó, el Ayuntamiento trabaja "sin cesar" con el fin de dar una solución definitiva a la actual situación. Para ello, en primer lugar, procedió al cierre del tramo afectado y a la reorganización del tráfico, incluyendo el traslado de las paradas de autobús. Posteriormente, los servicios técnicos municipales realizaron una inspección en profundidad y confirmaron el colapso parcial de la bóveda de piedra por la que pasa el arroyo San Martín. Este deterioro estructural afecta directamente a la calzada y podría agravar el riesgo de inundaciones en el entorno, especialmente en caso de lluvias intensas.
Reparación por vía de emergencia
Con estos informes sobre la mesa, el Ayuntamiento tramitó la contratación de un proyecto de reparación por vía de emergencia. La empresa de ingeniería adjudicataria, ya ha comenzado los trabajos para definir una solución técnica que garantice la estabilidad de la estructura y la seguridad de la vía. Además, se está trabajando en coordinación con la Agencia Vasca del Agua (URA), que deberá validar la propuesta final antes de que se puedan ejecutar los trabajos de reparación.
Mientras tanto, desde el Ayuntamiento se recuerda que el cierre de la calle responde exclusivamente a criterios de seguridad. El paso inferior no es accesible y acercarse al entorno del socavón puede resultar peligroso. Por ende, el Ayuntamiento pide a vecinas y vecinos que respeten el perímetro establecido, por seguridad propia y por respeto al trabajo técnico que se está desarrollando.