Metro Bilbao acometerá en los próximos meses la sustitución de las vías entre las estaciones de Lutxana y Erandio. Serán obras importantes, de las que se llevan a cabo cada 25 años, que se prolongarán durante años y medio, y afectarán directamente al servicio que se presta en la Línea 1. Los trenes circularán más despacio entre ambas paradas, prolongándose el trayecto 90 segundos más de lo habitual, lo que provocará que haya que cambiar los horarios en el tronco central, hasta Etxebarri. Aunque la frecuencia no se modificará, en horas punta además los trenes con destino a Ibarbengoa llegarán únicamente hasta Bidezabal.

Con el paso del tiempo, las infraestructuras del suburbano se van deteriorando, también los carriles por los que circulan las unidades, que van desgastándose. Y cada cierto tiempo hay que sustituirlas porque han llegado al final de su vida útil. Le toca ahora el turno a la infraestructura entre Lutxana y Erandio, donde se renovará no solo el balasto -las piedras que se colocan por debajo de las vías y que sirven para darles estabilidad-, sino también las traviesas y el propio carril. Se trata de una actuación considerable, que de hecho se prolongará durante 18 meses y en la que el Consorcio de Transportes de Bizkaia, que es la entidad que se encarga de la construcción y mantenimiento de la infraestructura suburbana, invertirá más de 3,5 millones de euros. Aunque los trabajos se han planificado en diferentes fases, las afecciones se mantendrán durante ese año y medio.

La primera consecuencia de los trabajos será que las unidades tendrán que circular a una velocidad inferior entre ambas estaciones, situadas en la Línea 1 justo al lado de la de San Ignazio, que sirve de intercambiador con la 2 de Ezkerraldea. En concreto, tardarán 90 segundos más de lo habitual en recorrer el trayecto, que de forma habitual toma dos minutos. Ello ha obligado a los responsables del metro a modificar los horarios de paso de las unidades, por ejemplo, para no perder las conexiones en San Ignazio, mientras esté operativo el horario de invierno, esto es, desde el próximo 28 de abril y hasta el 30 de junio, y del 1 de septiembre al 30 de octubre.

Solo hasta Bidezabal

Además, los trenes con destino a Ibarbengoa únicamente llegarán hasta Bidezabal, donde darán la vuelta para poder recuperar esos segundos que se pierden en el tramo en obras. El cambio se llevará a cabo en hora punta, esto es, entre las 7.35 y las 10.16 horas; fuera de ese tramo, y durante el verano, las frecuencias de paso son inferiores, por lo que hay margen para recuperar los minutos extra que necesitan las circulaciones parando menos tiempo en las cabeceras de línea entre servicio y servicio. Para llegar a esa estación subterránea de Getxo desde Bilbao se deberá tomar alguno de los trenes que llegan hasta Sopela, Larrabasterra o Plentzia.

En los servicios nocturnos, durante las noches de los viernes y los sábados, el horario cambiará ligeramente pero se mantendrán las frecuencias. La salida de Etxebarri se adelantará tres minutos, la salida de Basauri se retrasará dos minutos y la de Kabiezes se adelanta tres. No habrá cambios en la salida de Plentzia.

Pero habrá otra consecuencia, eventual: si se produce cualquier pequeños retraso o incidencia en alguna unidad -unas puertas que tardan más de la cuenta en cerrarse, por ejemplo-, todo el carrusel de trenes tendrá menos tiempo para recuperar las frecuencias, por lo que pueden producirse pequeños retrasos de forma más habitual.

Horarios en las estaciones

A partir del próximo lunes, Metro Bilbao anunciará los cambios en las estaciones. Por el momento, ha analizado cómo afectarán estas obras a las frecuencias durante las primeras tres fases, por lo que irá anunciando los cambios que se producirán a partir de las siguientes. También se establecerán medidas adicionales para los días de partido en San Mamés o el día de la final de la Europa League el 21 de mayo. No tendrá habrá afecciones en eventos multitudinarios que se celebran en verano, como el BBK Live o Aste Nagusia.