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“Sin la subvención, habría sido casi imposible hacerme cargo de la guardería canina”

Izzy Salas, inglesa afincada en Bilbao, recibirá 10.000 euros coger el testigo a Txakur Etxea y darle una segunda vida en La Luxe

“Sin la subvención, habría sido casi imposible hacerme cargo de la guardería canina”José Mari Martínez

A Izzy Salas siempre le han gustado los perros. Ya había hecho sus pinitos en tareas de adiestramiento en su Inglaterra natal. Y aunque cuando llegó a Bilbao en 2019 se dedicó a ejercer como profesora de inglés, finalmente la pasión acabó por imponerse. Realizó un curso de formación de la Asociación Nacional de Adiestradores Caninos Profesionales (ANACP) y a día de hoy es la feliz propietaria de La Luxe, una guardería canina ubicada en la bilbaina calle Zugastinovia.

Fue NegoziON el que se encargó de materializar la conexión. “De inicio, estuve intentando hacer todo desde cero. Estuve buscando un local para meter una guardería y hacer todas las obras. Necesitaba tener insonorización por los ladridos y eso era una inversión enorme. Y justo vi en internet el escaparate que tiene NegoziON, con todos los negocios para traspasar y aparecía una guardería canina. Fue como un milagro. Con todo hecho, insonorización incluida… Era perfecto para mí”, relata.

Izzy, que desde septiembre regenta La Luxe junto a Ari, una amiga hawaiana a la que conoció en Bilbao impartiendo clases de inglés, valora de forma muy positiva la mediación realizada por NegoziON: “Todo fue muy fácil. Estaba ahí para las dos partes”. Le prestó ayuda a la hora de estudiar la viabilidad de esta aventura empresarial y establecer un plan de negocio. Y también, como no, ofreció asesoramiento a Lucía, la propietaria de Txakur Etxea, denominación anterior del establecimiento traspasado: “Es justo para ambas partes”.

Pero lo que realmente resultó fundamental fue la ayuda de 10.000 euros asignada a Izzy para poder hacer frente a la operación. “Sin esa subvención habría sido casi imposible”, admite. Del mismo modo, ha sido muy bienvenida la cartera de clientes cedida por Lucía. “Así no supone un riesgo tan alto. Ya tienes una base de clientes y eso da mucha tranquilidad”, dice esta inglesa de padre chileno, que se hacer cargo al día de unos 15 perros: “El máximo que hemos tenido es 25”.

Izzy y Ari no quieren hacer excesivos cambios en el negocio de entrada. “Eso será en el futuro, en unos años. Por ahora queremos establecer nuestro nombre y que conozcan un poco más nuestra oferta, que consiste en cuidar a los perros con alta calidad y además darles adiestramiento. Queremos enfocarlo por ahí. Aquí están cuidados con mucho amor, jugamos con ellos y tienen la oportunidad de socializar con otros perros”, concluye.