La organización ambientalista Greenpeace reclamó ayer a la Diputación Foral de Bizkaia que trabaje por la restauración de las masas forestales autóctonas en el territorio, cuya superficie forestal está ocupada en un 51% por pino, en un 13% por eucalipto y sólo en un 11% por bosque autóctono.

Más de cuarenta voluntarios y voluntarias de Greenpeace de Bizkaia y de la Fundación conservacionista Lurgaia participaron ayer en la reforestación en una de las parcelas que gestiona la citada fundación en Mallabia.

Se trata de una parcela en custodia por parte de Lurgaia, donde se plantaron, entre otras especies, robles, abedules, endrinos, cerezos y manzanos silvestres. Todos ellos árboles originarios de la zona y que contribuyen por ello a garantizar el mantenimiento del entorno bajo un prisma medioambiental.

El objetivo, según explicó en una nota difundida ayer Greenpeace, es que “la parcela evolucione hacia un robledal maduro y contribuir así a la recuperación de la biodiversidad y la protección de los elementos del patrimonio, el paisaje y la historia natural de Euskadi”.

La portavoz de Greenpeace en Euskadi, Lorea Flores, señaló que, debido a la existencia de zonas con riesgo natural y con el objetivo de proteger el recurso suelo, el vigente Plan Forestal Vasco 1994-2030 prevé aplicar la figura de “monte protector” y acelerar los requerimientos que contempla esta figura en 23.700 hectáreas en Bizkaia.

Flores puso de manifiesto, sin embargo, que, cuando quedan apenas cinco años “para terminar el periodo de aplicación del plan, no se ha declarado ninguna hectárea bajo esta categoría”.

Según indicó esta portavoz de Greenpeace, en un contexto marcado por el cambio climático, con un incremento global de la temperatura y mayor riesgo de plagas, sequías o grandes incendios forestales, el modelo forestal en Euskadi “muestra un fuerte sesgo productivo”. Abogó, por ello, por “una transición hacia otro modelo con más diversidad de especies y tipos de formaciones forestales, así como diferentes modelos de gestión”.

Pinos sustituidos por eucaliptos

La portavoz de Greenpeace explicó asimismo que, por lo general, los bosques maduros son los que más biodiversidad suelen albergar, pero en Euskadi son “bastante escasos”.

Además, gran parte de las plantaciones de pino, que en los últimos años han estado afectadas por la plaga conocida como “banda marrón”, han sido sustituidas por eucalipto, según indicó.

Aunque la moratoria al eucalipto en Bizkaia (aprobada en 2022) ha servido temporalmente para frenar su aumento, desde 2005 prácticamente ha doblado su superficie, pasando de 13.023 hectáreas en 2005 a 26.153 hectáreas en 2023, según los datos que maneja la organización Greenpeace.