El Gobierno español sigue haciendo caso omiso a la petición de Bizkaia para un reparto justo y equitativo de los menores extranjeros no acompañados que llegan a la península y que ha obligado a la Diputación a decretar la excepcionalidad en la red de acogida del territorio por encontrarse al “límite”. La consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, ha reconocido salir "defraudada" de la reunión de la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, en la que, entre otros asuntos, se ha abordado este martes esta cuestión. "Solo se habla de cuándo salen esos niños de Canarias, Ceuta y Melilla; no se tiene en cuenta el esfuerzo que está haciendo Bizkaia. Se habla mucho de la frontera sur pero nosotros somos la frontera norte", ha criticado.
La Diputación Foral vizcaina decretó el pasado jueves la situación de excepcionalidad ante la llegada masiva y sostenida de menores extranjeros no acompañados al territorio, para poder abrir un nuevo recurso de acogida de emergencia. "Bizkaia no puede más, estamos al límite y no sabemos con qué nos vamos a encontrar dentro de un mes", advirtió la portavoz foral, Leixuri Arrizabalaga. Desde hace meses, a Bizkaia están llegando tres menores al día, lo que lo ha convertido en el territorio de la península con mayor número de menas en relación a su población. Actualmente, son 602 los menores extranjeros no acompañados que se acogen en la red residencial. Los 16 centros de acogida, cuatro de ellos abiertos en el último año, con capacidad para 403 personas, no dan abasto para atenderles.
Melgosa ha trasladado esa petición a la reunión de la Conferencia, en la que tomaron parte la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y las comunidades autónomas. No ha habido respuesta. "Para nada. Están enfocados en la salida de los menores de Canarias, Ceuta y Melilla, punto. Y de cómo ese reparto va llegando a las diferentes comunidades", ha lamentado Melgosa tras el encuentro, en el que ha vuelto a exigir que la atención "no tiene que ser solo desde Euskadi, sino también en otras comunidades autónomas que tienen menos menores y plazas".
La consejera también ha reprochado al Ministerio que "no tenga en cuenta el esfuerzo que está haciendo Bizkaia, más allá de las cifras que están gestionando" las islas y las ciudades autónomas. "No se puede seguir manteniendo ese número porque no se puede atender como se quiere. Tenemos que escucharnos todos: esos menores no tienen por qué venir solo a Euskadi. Hay comunidades que están acogiendo actualmente a diez menores", ha expuesto.
"No hay nada más"
En declaraciones al finalizar la conferencia, Melgosa ha admitido sentirse "defraudada" ante la falta de avances en este drama humanitario. "La única política migratoria que se pone encima de la mesa es el reparto desde Canarias, Ceuta y Melilla; detrás de eso no hay absolutamente nada más", ha censurado, para volver a incidir en la necesidad de un verdadero plan de contingencia, "con una memoria económica realista, una planificación de actividades de inserción para estos chavales y, sobre todo, un plan de acogida por parte del Ministerio hacia las comunidades autónomas. Tiene que escucharlas".
Visiblemente molesta, ha advertido de que detrás de la estrategia del ministerio "no hay nada, en este momento es solo un reparto más", a la que ya Euskadi ya mostró su rechazo antes del verano. "Cuando hablamos de niños que han tenido un proceso migratorio muy duro hasta llegar a Canarias, Ceuta y Melilla, lo que tenemos que hacer es darles esa acogida que merecen. No entendemos por qué, después de estos cinco meses, no se ha puesto sobre la mesa un Plan de Inmigración y de Emergencia Migratoria respecto a los menores extranjeros no acompañados y las personas jóvenes sin referencias familiares".
Enfoque estructural
Ante ello, Melgosa ha trasladado en la reunión la disposición de Euskadi de "trabajar bien, en condiciones, con un enfoque en derechos humanos, para que tengan un futuro, y no solo de reparto como se quiere hacer continuamente por parte del Ministerio. Un enfoque estructural y no solo coyuntural". En ese sentido, ha reiterado la disposición del País Vasco a "tender la mano para trabajar", eso sí, "con seriedad".
De hecho, ha admitido que, tras el SOS lanzado por la Diputación Foral de Bizkaia, creían que la ministra iba interesarse por la situación de la CAV. "Pero una vez más, estamos viendo que hablamos de Canarias, de Ceuta y Melilla cuando Euskadi es la cuarta comunidad con mayor presión migratoria. Hay que planificar conjuntamente la política migratoria. Se habla de la frontera sur, de Canarias, pero Euskadi es frontera norte, somos la salida de muchos de estas personas hacia Europa", ha recordado.