Diez empresas de Erandio se han constituido jurídicamente como una comunidad energética, lo que significa que producirán y compartirán recursos para sus propias prácticas sostenibles y que podrán optar a las ayudas de la Unión Europea para la instalación de placas fotovoltaicas en cubiertas. El Ayuntamiento también forma parte de esta iniciativa que empezó a movilizar, de hecho, hace un año.
Aenergiza, Aratt, Baimen, E-Ner, Inelsa, Lan Solar Ingenieros, Montajes Meccano, Astilleros Murueta, Luberri, Obrador Asuaberri y el Consistorio integran esta asociación, bautizada como Erandioko Komunitate Energikoa (EKE). “La cooperativa público-privada es una apuesta por un futuro más sostenible y justo para todos los vecinos”, aseveró ayer la alcaldesa, Aitziber Oliban, en la puesta de largo de este proyecto. Este comunidad pretende ser “un nuevo agente del sector eléctrico que permita a sus participantes obtener beneficios sociales, ambientales y económicos, compartiendo la energía generada a través de plantas de propiedad colectiva de generación fotovoltaica entre sus miembros”, agregó la primera edil. Es decir, estas empresas autoconsumirán bienes renovables reduciendo así su dependencia de la red eléctrica convencional. En este sentido, las ayudas de la Unión Europea han supuesto un punto determinante para la creación de esta cooperativa, puesto que solo las comunidades pueden recibir los apoyos de Europa. Recientemente, se ha cerrado la quinta convocatoria del nuevo programa de incentivos a proyectos piloto singulares de comunidades energéticas (Programa CE Implementa), en el marco de los fondos Next Generation. EKE accederá a las subvenciones contempladas en este plan para la instalación de placas fotovoltaicas sobre las cubiertas.
Paralelamente, el Consistorio sigue dando más pasos hacia una transición verde, como la implantación de la Ley 4/2019, de 21 de febrero, de Sostenibilidad Energética de la Comunidad Autónoma Vasca, mediante la realización de un diagnóstico del punto de partida con respecto al cumplimiento de la ley, el diseño de las líneas estratégicas que constituirán el Plan General de Actuación Energética del Ayuntamiento y la implantación de un sistema de gestión que permita el análisis inteligente y automatizado de suministros municipales.