Santi Neira será la voz de la historia de la Torre Martiartu el próximo sábado, día 26, en la visita guiada que ha organizado el Ayuntamiento de Erandio para 25 personas (hay que inscribirse en el 94 417 56 16 o en turismoa@erandio.eus). Las palabras de este vecino de Astrabudua, sabias, apasionadas y abiertas a las inquietudes, hablarán de una de las joyas patrimoniales del municipio y una de las grandes desconocidas, incluso, “en el sentido de que hay pocas oportunidades de entrar dentro de la torre, aunque esté vacía”, puntualiza el propio Santi. Por eso, la cita del fin de semana es una ocasión para adentrarse en ella y retroceder, al escuchar al guía, hasta luchas banderizas, tejemanejes de linajes, saqueos... “Es usar la mente y trasladarnos a la época medieval moderna”, reconoce. De todos modos, con la orientación del experto, estas líneas se introducen en la edificación del siglo XVI y, de paso, en otras de alto valor para Erandio.

“La torre se mantiene prácticamente tal y como quedó en el año 1510, tiene muy poquitas modificaciones. Incluso dentro, que es lo que explicaré el día de la visita, quedan restos de la torre medieval; se ve muy bien; se reconoce perfectamente por la sillería: el sillarejo del siglo XIV y luego la sillería del XV y XVI. Es que son dos torres en una: la que nos queda hoy envuelve a la medieval”, comenta Santi, profesor de Historia que con iniciativas como la del próximo sábado vive el pasado también fuera de las aulas. “Lo que hago es contextualizar la torre en su época: hablo de las luchas banderizas para situar la crisis de la Baja Edad Media, que es una crisis social, pero a nivel europeo en una globalización de la época”, indica. “El que haya dos torres es porque los Martiartu se pusieron del lado equivocado en la guerra: en vez de ir con Isabel la Católica dieron su apoyo a quienes querían reconocer a Juana La Beltraneja. Entonces, los contrarios vinieron y reclamaron sus derechos a destruir la torre de una familia que había ido contra ellos. “¡Qué mejor manera de dañarte que rompiendo tu casa, quemándola”, retransmite Santi. Todos estos episodios están reflejados hoy en día. “Se ve la piedra roja quemada, por fuera no se aprecia porque está tapada por la torre nueva, pero por dentro sí. Las marcas que han quedado te dan pistas de todo”, subraya. Por lo tanto, Martín Ortiz de Martiartu, hijo de Diego Pérez de Martiartu, levantó la primeriza torre de piedra, que fue destruida en 1472. Después, en 1488, Diego Pérez de Martiartu reclamó su reconstrucción. “Aunque esté vacía, la visita interna es muy bonita”, enfatiza su guía. “Lo que hago también es contar cómo era la distribución de las casas torre, que eran todas iguales. No se preocupaban tanto de la estética como de la utilidad”, desliza este profesor de Historia.

Así que esta fortaleza es una de las piezas del “rico patrimonio” de Erandio. La cercana ermita, del siglo XVII y precisamente de la familia Getxo-Martiartu, es otra de ellas, al igual que la iglesia de Andra Mari, también ligada a este linaje, pues el sepulcro de Martín Ortiz de Martiartu y de su esposa, una Zamudio, reposa a sus pies. “Las iglesias eran el teatro de la época. Quién valía más en la sociedad se demostraba en el punto de reunión que había: las iglesias. El que se sentaba más cerca del Evangelio y del altar tenía más importancia. Ahí la pelea era entre los Martiartu y los Asua”, rebobina el experto, quien, sobre todo, admira el recorrido industrial de su municipio. De hecho, ha sido guía en visitas que miran a la ría para bucear en su memoria, unas aguas por las que ya no surca el gasolino, algo que apena sobremanera a Santi.

La iglesia de Andra Mari, en Erandiogoikoa, es de estilo gótico. Ayuntamiento de Erandio

El lavadero de Tartanga, los edificios art déco de Altzaga, la huella como arquitecto de Luis de Arana, el hermano de Sabino; las escuelas de Asua, Arriagas o Lutxana, la iglesia de San Lorenzo, típica obrera de los años 50; el antiguo puerto real de Asua... son otros de los vetustos testigos del tiempo que enumera con cariño este portavoz de la historia.